Cargando...
Se trata de la mujer cuyo cuerpo fue arrojado en la vía pública, en el barrio San Miguel de Asunción.
Los vecinos denunciaron el hecho e inmediatamente la Policía acudió al lugar, donde constató que el cadáver correspondía a Sonia Elizabeth Torrres.
Previamente, la mujer había solicitado permiso para retirarse una hora antes del Departamento de Identificaciones, donde prestaba servicios, para acudir al médico por un malestar que -según sospechaba- se habría tratado de hepatitis.
Los agentes siguieron las pistas hasta la clínica clandestina que funcionaba en la casa Nº 2.250 de la calle Coronel Francisco Martínez casi avenida Santa Teresa, a metros del frigorífico Guaraní.
La mujer fue atendida en el lugar por el técnico en obstetricia Mario Melanio Brítez Acosta, quien ya contaba con antecedentes por aborto y hecho punible contra la prueba documental.
Igualmente, el hombre tenía prohibición de salida del país, de acuerdo a los informes de los intervinientes.
Según la hipótesis, el responsable le suministró a la suboficial un fármaco que le generó una reacción alérgica.
Ante el resultado fatal, el hombre optó por subir el cadáver a su vehículo e ir a arrojarlo sobre Misiones casi Ybyraró.
La mañana de este miércoles se realizará la autopsia, a fin de determinar si efectivamente alguna sustancia provocó la muerte de la mujer.
El responsable permanece detenido en la comisaría 53ª de San Lorenzo, mientras se realizan los análisis al cuerpo de la víctima.
Los investigadores manejan varias evidencias contra el aprehendido, como cabello de la joven hallado en su vehículo, un Daewoo Cielo azul, con características similares a las descriptas por los vecinos.