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La arquitecta Miriam Velilla, directora de Infraestructura del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), fue abordada con referencia a la situación edilicia de las escuelas y colegios en todo el país. Esto teniendo en cuenta los últimos datos que figuran en el informe de escuelas elegibles para inversiones del Fondo Nacional de In versión Pública y Desarrollo (Fonacide), que hablan de 14.000 aulas en todo el territorio que necesitan ser reconstruidas debido a su pésimo estado de abandono y a la ausencia del Estado.
En contacto con ABC Cardinal, la funcionaria intentó deslindar responsabilidades, diciendo que muchos de los trabajos de construcción son responsabilidad de las gobernaciones y municipios de los diferentes departamentos, que deben ejecutarlas -en el caso de las comunas- con el presupuesto del Fonacide.
Consultada sobre qué medidas se están tomando para paliar la situación, pues resulta evidente que los municipios y gobernaciones no responden adecuadamente al inconveniente de las aulas. Como consecuencia, muchos estudiantes debieron comenzar el año lectivo 2016 dando clases bajo árboles. La directiva respondió que se realizan los “reclamos a los municipios, y se le piden informes sobre la situación en que están los trabajos”.
Se le cuestionó diciéndole que estos pedidos de informes no eran suficientes, pues los datos de los documentos se pueden maquillar, presentando resultados que no condicen con la realidad.
Sobre esto, Velilla argumentó que el MEC envía a técnicos a realizar verificaciones a los departamentos, pero nuevamente puso en evidencia la insuficiencia de control al mencionar que son solo dos verificadores los que realizan controles por cada departamento. Evidentemente, este sistema de verificación no da abasto, teniendo en cuenta las grandes necesidades de nuestro país.
“Cuando encontramos falencias, reclamamos al ente que ponga en condiciones los trabajos”, expresó Velilla, al tiempo de reconocer: “Estamos en una situación lamentable realmente”.
Según la encargada de la infraestructura de las escuelas del país, la construcción de un aula debería demorar en promedio tres meses. Estos plazos están lejos de cumplirse. Solo basta tomar como ejemplo el colegio María Auxiliadora, del distrito de Lima, departamento de San Pedro, donde el año pasado, la Gobernación y la Municipalidad iniciaron la construcción de dos aulas, que a la fecha no se culminaron. Hoy, los alumnos iniciaron su año lectivo podando el patio, para poder desarrollar clases a la sombra de los árboles.
Ante la consulta sobre los motivos por los cuales no se han tomado medidas, cuando resulta evidente que los municipios no están capacitados para realizar un manejo adecuado del presupuesto de Fonacide, la funcionaria refirió que “siempre se les ha capacitado”.
Por último, la directora de Infraestructura manifestó que es “preocupante que no ejecuten los fondos de Fonacide que están recibiendo los municipios”. Añadió que ya fueron elevados informes a la Contraloría y se realizaron auditorías.