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El presidente de la Cámara Baja, Hugo Velázquez, solicitó vía nota oficial a la Contraloría General de la República una “auditoría especial” del objeto de gasto 230 “Pasajes y Viáticos” correspondiente al periodo comprendido entre el 1 de julio de 2013 y el 30 de junio de 2014.
El pedido fue presentado este lunes y se le dio mesa de entrada en la institución, que deberá auditar este rubro. La auditoría fue solicitada como consecuencia del escándalo que se desató cuando se dio a conocer la forma en que se gastaron los pasajes y viáticos y se descubrieron así casos de parlamentarios que usaron mal el dinero.
Por ejemplo, Jorge Baruja, del Partido Colorado, que alegó que asistiría a un Congreso de Menopausia para viajar un par de días a Cancún, México, con pasajes pagados por el Estado y con un viático de más de G. 9 millones. El problema fue que el Congreso citado por Baruja se realizó recién en mayo y no enero. El diputado prefirió hacerse el zonzo y no explicar qué fue lo que pasó y simplemente se limitó a devolver el dinero -siete meses después- solamente porque la prensa le dedicó varias publicaciones.
Otro caso es el del diputado Carlos Portillo, quien cobró un viático de unos 20 millones de guaraníes por un viaje a Las Vegas, en Nevada, Estados Unidos, una de las ciudades más turísticas del mundo. Argumentó que iba a participar de un curso, sin embargo, el parlamentario no viajó porque perdió su vuelo. Devolvió el dinero recién después de las publicaciones sobre el caso, al igual que Baruja.
Pero, Baruja y Portillo son solo dos de los muchos casos que existen de viajes costosísimos que hacen los legisladores con dinero que la ciudadanía aporta a través de sus impuestos, pero que no le redituan en ningún beneficio. En un año, los diputados gastaron unos 1.200 millones de guaraníes en pasajes y viáticos.