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“Viste que aquella vez me diste el número del Dr. Bajac. ¿No tenés la posibilidad de rápido (enviarme)? ¿Sabés por qué? Ya yendo al grano, viste que aquella plata que le había dado y al final no pasó nada”, afirma en una conversación telefónica Alicia Garcete, la mujer que denunció que el ministro del Corte le solicitó dinero para resolver a su favor un caso de posesión de tierras en el Chaco.
Su interlocutor es José Álvarez, un abogado que aparentemente es cercano a Bajac. Garcete afirmó haber pagado G. 400 millones en la propia vivienda del ministro de la Corte, específicamente en su quincho, el cual fotografió en su momento.
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Lo concreto es que –según la denuncia– Bajac cobró el dinero y al final falló en contra de la mujer porque enfrente tenía a otro peso pesado tras el afán de despojar a la familia Garcete de sus tierra, Óscar González Daher.
“Él (Bajac) me dijo que ahí se hizo la primera parte, la primera parte ko se hizo y ese era el compromiso, porque 500 (millones) era el total, me dijo. Y ella tenía que dar la primera parte, 100 (millones), y después la segunda parte 100, y en la tercera parte porque eso tenía que irse hasta la recta final, la tercera instancia, y ahí tenía que ser los 300 (millones) y que esa primera parte se cobró por los trabajos que se había hecho”, justificó Álvarez sobre el incumplimiento de Bajac por quedarse con el dinero.
“Yo averigüé con él (Bajac) ese tema y me dijo que no había luego caso porque la presión de González Daher era muy fuerte y había amenaza de que se le iba a enjuiciar políticamente y todo eso. Pero le dije: 'Che papá, esa no es la solución para lo que le dijiste a esa mujer'”, continuó justificando Álvarez.
Esta conversación se condice con la realidad actual, ya que finalmente González Daher logró despojar de las tierras en el Chaco a la familia Garcete. La mujer justamente comentó en ese momento que su contraparte –González Daher– tenía mucho peso e incluso instrumentaban a la Policía y a fiscales.
“Esta gente es fuerte, ellos se fueron y nos apresaron a todos. Aquel fiscal Morales desastre nos hizo; sin ninguna orden de detención ni de allanamiento se fue y nos apresó, llevó policías, quilombo nos hizo, pero gracias a Dios tenemos cómo valernos otra vez”, detalló Garcete.
“Engañada” por Bajac y teniendo enfrente al ahora imputado por tráfico de influencias Óscar González Daher, Garcete acude a otra persona, Sergio Cordone, quien afirma que procuraría dar una salida a su caso a través de un abogado de apellido Riera y que este le cobraría solo en el caso de resolver a favor de la mujer.
“Bueno, Riera me dice: El problema –puntillosamente y sistemáticamente– vamos a analizar todito y agarrar el trabajo solamente si vamos hacerte algo y vamos a ganar. Si hay para ganar me dan el ok ellos, de que ellos van a cubrir de Asunción a Villa Hayes, yo no voy luego a mover por mí. Entonces de parte de ellos hay, pero son medio peso pesados, 70.000 dólares, pero solamente van a agarrar si hay resultados positivos”, afirma Cordone en otra conversación con Garcete.
Cordone, al igual que Álvarez, le advierte a la mujer que no es un caso fácil, ya que está involucrado González Daher. “Estuvimos hablando del tema para ver la posibilidad y en realidad era para ellos muy complicado porque se subió otra vez González Daher en el Jurado (de Enjuiciamiento de Magistrados) y empezó otras vez a extorsionarle a los jueces”, le comenta el abogado a Garcete.
“Si vos me autorizas, yo voy a hablar primero todo con ellos y después se van a mover. Me van a convocar ellos en Asunción y me voy yo para poder explicar todo y voy a llevar la parte de la defensa procesal en sí; ellos van a hablar, yo le voy a decir: 'tenés que hablar con el ministro tal'. Te adelanto ya, el nombre de Bajac ni quieren escuchar; Bajac te comió mucha plata y después se rió por vos”, afirmó Cordone sobre el proceso, comentando previamente que necesitaba entre 50 y 60 millones para ganar en primer instancia y así “pelear” en segunda instancia por una ratificación de la sentencia inicial.