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“No puedo más que estar agradecida por poder acceder al punto más relevante de mi carrera, ser la primera mujer que llega a este cargo. Es una responsabilidad enorme. Sé que, en este contexto, el compromiso y la responsabilidad serán aún mayores. Estoy convencida de poder llevar adelante este deber”. Estas fueron las primeras palabras de la flamante fiscala general del Estado, Sandra Quiñónez, quien ayer fue finalmente nombrada por la Cámara de Senadores.
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En su discurso, dijo que buscará proteger el derecho de todas las personas “y más aún de los sectores más vulnerados”. Dijo que a la institución le esperan muchos desafíos y que la “transparencia y la claridad serán los pilares fundamentales".
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“No vamos a tolerar ningún acto de corrupción ni prácticas torcidas del pasado”, enfatizó. Sin embargo, su nombramiento viene manchado por un audio de una conversación telefónica de Raúl Fernández Lippmann, exsecretario del JEM, quien dijo que desde el principio fue la candidata a fiscala general de Horacio Cartes.
“Si hay alguien que no tiene una respuesta, no duden en llamar a la Fiscalía General, que yo misma les recibiré”, finalizó, con la voz entrecortada por la emoción del momento.
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Por su parte, Alejo Vera, fiscal adjunto, destacó los 24 años de experiencia en el Ministerio Público de Quiñónez, que la respaldan como la nueva y primera mujer fiscal general del estado. “Siempre ha demostrado esa entrega, capacidad y valentía para las investigaciones. Me llena de orgullo y satisfacción haber compartido con ella horas de trabajo”, expresó.