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Se trata de Roberto Ramírez Torres, de 49 años, expolicía que fue atrapado en el 2012 con más de cuatrocientos cincuenta kilos de marihuana en la zona de la ciudad de Caazapá cuando intentaba hacer llegar la mercancía hasta una pista de aviación clandestina. El mismo estaba purgando una condena de 12 años, pero se había escapado de la cárcel en el 2014.
Según los datos policiales el mismo fue embocado en la mañana de hoy en una chacra de la compañía Ita'anguá de este distrito caazapeño cuando volvía a la casa de su padre de la chacra. El ataque lo perpetraron tres sujetos con vestimentas camufladas que con armas largas en manos dispararon contra el convicto.
La chacra donde estaba trabajando y evidentemente se estaba escondiendo pertenece a su padre Irineo Ramírez, de 88 años de edad.
El padre de la victima relató que su hijo estaba trabajando en la chacra cuando se acercó como para tomar un medicamento y en ese momento aparecieron los tres hombres con la ropa camuflada y comenzaron a disparar contra Roberto Ramírez y los atacantes de apoderaron del teléfono celular de la víctima para escaparse hacia el monte. El mismo fue auxiliado hasta el centro de salud de Tavaí, pero allí la médica de guardia Casilda Ibáñez constató su muerte.
El caso fue comunicado a la fiscalía de San Juan Nepomuceno y el procedimiento de levantamiento del cuerpo estuvo a cargo del asistente fiscal Agustín Rivas y la médico forense Evangelista Perdomo.
El suboficial mayor Roberto Ramírez Torres en el 2012 se desempeñaba como titular de la comisaria de Bertoni de Caazapá cuando fue atrapado en una camioneta Nissan Mistral con 454 kilos de marihuana que, según declaró, pertenecía al suboficial Mariano Duarte, entonces jefe de la comisaria de Tupa Renda, distrito de Abaí. En el momento del procedimiento donde quedó atrapado Ramírez el uniformado Duarte estaba en el vehículo pero al darse cuenta de la presencia de antidrogas se escapó del lugar.
La marihuana se había cargado en una vivienda ubicada en las inmediaciones de la rotonda de entrada de la ciudad de Caazapá. Mariano Duarte nunca fue atrapado.
Se especula que el asesinato de Ramírez es un ajuste de cuenta relacionado con el caso por el cual estaba condenado.