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Alrededor de las 11:40, un joven con una mochila subió a una unidad de la Línea 23, que cubre el itinerario de la avenida Artigas, y antes de pagar el pasaje abrió su mochila en las escaleras. Mientras buscaba algo en su interior, el bus retomó lentamente la marcha.
De acuerdo a lo que se observa en las imágenes, el joven parece estar enredado con prendas de vestir en su mochila, hasta que encuentra lo que buscaba: un revólver. Con tranquilidad, apunta al chofer y aparentemente le indica que no haga un movimiento en falso y que siga la marcha.
Acto seguido apunta a los pasajeros que están en los asientos delanteros del colectivo y estos responden a su petición. Empiezan a entregarles de forma temerosa teléfonos celulares.
El delincuente actuó en todo momento en forma calmada y hasta se cuidó de no pasar el molinete para no entorpecer la huida. Mientras el conductor seguía de cerca las acciones a través del retrovisor y conducía a una velocidad prudencial.
Cuando creyó suficiente el botín, el delincuente guardó de nuevo la pistola en la mochila y le hizo una indicación al conductor para que se detenga en una esquina. El asalto duró menos de dos minutos y se extendió por al menos tres o cuatro cuadras. Incluso se tomó el atrevimiento de hacerle un gesto de aprobación al conductor, con el pulgar arriba al bajarse y caminar tranquilamente.
Agentes de la Comisaría 9° Metropolitana informaron que de momento solo el chofer hizo la denuncia, por lo que no se sabe si solamente se robaron teléfonos. Ya se encuentran tras la pista del sospechoso.