Apuntan al capataz por robo de ganado

El dueño de la estancia de la cual fueron hurtadas 1.800 cabezas de ganado cree que es el capataz quien está tras el multimillonario robo, según Luis Villasanti, titular de la Asociación Rural del Paraguay. No se posee ningún dato concreto sobre el robo.

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Luis Villasanti indicó esta mañana que el robo de las 1800 cabezas de ganado en San Pedro es un récord histórico. “No poseemos ninguna pista clara, pero el propietario está seguro de que el capataz y su familia están involucrados”, relató el titular de la Asociación Rural del Paraguay.

El capataz tenía una antigüedad de siete años y trabajaba en la estancia “Palomita” junto con toda su familia. “El dueño nos dijo que le tenía mucha confianza, que nunca antes faltó nada en su establecimiento”, agregó Villasanti en contacto con ABC Cardinal. Hay otros dos empleados desaparecidos y todos cuentan con orden de captura.

Según los datos que se manejan, el ganado habría desaparecido en un periodo de seis meses. Respecto a cómo es posible que desaparezca una cantidad tan inmensa de animales, indicó que lo más seguro es que hayan tomado caminos alternativos para ir eludiendo los controles de Senacsa en las rutas.

“Muchas veces, cuando son robados, los ganados terminan muertos. Si fueron a un matadero será prácticamente imposible que volvamos a encontrarlos; el sistema de control de faenamiento de la municipalidad es nulo”, lamentó.

Dudas personales

Por otra parte, el titular de Senacsa, Hugo Idoyaga, relató que tal carga tuvo que ser trasladada en aproximamente 50 viajes. “Tengo muchas dudas personales, tantos animales no desaparecen así nomás. Es muy sospechoso todo”, expresó también en la 730 AM.

Respecto a los controles que realiza el ente, contó que los puestos están ubicados en lugares que consideraban extratégicos anteriormente. Sin embargo, ahora ya existen más calles alternativas por las cuales desvían muchos cargamentos. “Tenemos evidencias de que eso ocurre cuando se dan robos de esta naturaleza”, subrayó.

Además, también aseguró que es una realidad que existen mataderos que funcionan sin control ni habilitación de Senacsa, pues tienen dificultades para llegar a todos. “Trabajamos con las autoridades locales, con unas muy bien y con otras más o menos. Pero un problema que siempre surge es que cuando se da el cambio de mandato, pues debemos empezar a trabajar de cero otra vez”, declaró Idoyaga.

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