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En contacto con ABC Cardinal, el diputado liberal (efrainista) Jorge Ávalos Mariño, director de Asuntos Jurídicos de la Contraloría General de la República durante el mandato de Octavio Airaldi (2005-2010), recordó que, en un intento por auditar las cuentas de la entidad en Buenos Aires, fueron literalmente "echados" de la sede de Yacyretá.
Ávalos rememoró que, en aquel entonces, el “plan general” de la Contraloría era realizar una auditoría conjunta con su par argentino, la Auditoría General de la Nación (AGN). “Ellos, desde un principio, se negaron. El propio auditor general decía que para ellos era prácticamente imposible, que políticamente jamás les iban a dejar hacer la auditoría que ellos querían”, dijo.
Comentó que la AGN venía realizando anualmente una simple auditoría contable y revisaba lo que la dirección de Yacyretá quería y, en base a eso, sacaba un informe. "El propio auditor general nos decía que esa auditoría no servía absolutamente para nada”, aseveró.
A pesar de estos antecedentes, el diputado recordó que la Contraloría paraguaya gestionó un viaje a Buenos Aires con el entonces director paraguayo, Paul Sarubbi. “Él nos informó que nos iban a recibir, porque todas los documentos están allá. Se conformó el equipo encabezado por Airaldi y yo, en mi carácter de director de Asuntos Jurídicos, y nos trasladamos allá”, recordó.
Dijo que tuvieron un recibimiento “tranquilo” y que el director argentino de la entidad, Óscar Thomas (hoy prófugo de la justicia por corrupción), designó como nexo a un señor de apellido Gómez. “Nosotros nos instalamos, hicimos los primeros pedidos y surgió el primer problema cuando pedimos fotocopias de los documentos y se dio la orden de que no podíamos hacer copias, pero nosotros insistimos”, expresó.
Añadió que la comitiva paraguaya solicitó documentación sobre la aplicación de los fondos que eran transferidos del Banco de la Nación Argentina o de otros. "En otras palabras, queríamos saber en qué se usaba esa plata. En un momento dado, este señor Gómez nos convoca y nos dice que por instrucciones de Thomas hasta ahí llegábamos y que nos retiráramos de la la sede de Yacyertá en Buenos Aires”, manifestó.
“En síntesis -añadió- no pudimos acceder a nada (solo a documentos irrelevantes) y no pudimos hacer el trabajo. Nos echaron y a la vuelta preparamos un informe más o menos en esos términos y lo pusimos a conocimiento del presidente de la República, de ambas Cámaras del Congreso y de los ministros de la Corte”.
Ávalos Mariño comentó que él presentó todos estos informes en la Comisión de Asuntos Constitucionales y en su bancada, en esos mismos términos. Acotó que sobre esa base fueron emitidos dos dictámenes: uno por la mayoría, que aprobaba las notas reversales, y otro por la minoría, que pidió el rechazo.
"Argentina en Yacyretá nunca se comportó lealmente con el Paraguay. Por ponerte un ejemplo: el Tratado establece la alternancia en la Dirección Ejecutiva, pero en 30 años nunca se dio esa alternancia, de modo que con estos antecedentes, yo, mínimamente, puedo dudar de la realidad de la deuda (de Yacyretá)", manifestó.