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A través de la Resolución N° 9318 el ministro de Educación, Raúl Aguilera, dejó sin efecto la designación de Alfredo Javier Moreira Brítez como coordinador de proyectos de tecnología de la información de la Unidad Ejecutora de Programas y Proyectos (UEPP) del MEC.
Alfredo Moreira es comisionado de Copaco a la Secretaría Nacional de Tecnologías de la Información y Comunicación (Senatics), y por disposición del exministro Enrique Riera, en mayo de 2017 fue designado a la UEPP, más conocida como el “equipo Ferrari” que iba a ejecutar con celeridad los proyectos largamente postergados por falta de gestión, que cuentan con financiación de los Fondos para la Excelencia de la Educación.
La celeridad por concretar proyectos, principalmente para la adquisición de dispositivos informáticos para el MEC, fue tal que Alfredo Moreira se convirtió en juez y parte de las licitaciones. Por parte del MEC preparaba los pliegos de bases y condiciones de las licitaciones, además solicitaba los ajustes, y como técnico de Senatics él mismo aprobaba los ajustes que solicitaba.
Así, Moreira preparaba los procedimientos para las convocatorias por parte de Senatics, luego realizaba las especificaciones técnicas por parte del MEC, y finalmente aprobaba dichas especificaciones como representante del ente regulador, Senatics.
Esto motivó varias quejas de las empresas que se postulaban a los llamados debido a que los mismos técnicos del MEC, como convocantes también estaban como reguladores de los llamados en Senatics, presentando de ese modo licitaciones a medida..., ¿de quién? no se sabe.
Algunas empresas denunciaron estas irregularidades ante la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP), epecíficamente por presentar licitaciones para que una empresa (Huawei) pudiera cumplir en un 100% el pliego, “haciendo una copia descarada de los valores de sus especificaciones técnicas y apuntando a valores que solo ellos pueden cumplir”, según se describe en la denuncia hecha ya en agosto del año pasado.
Alfredo Moreira fue noticia en varias ocasiones. En 2002 volvió como funcionario permanente de Copaco tras haberse acogido al retiro voluntario y cobrado G. 300 millones. También se lo vinculó con denuncias de doble remuneración en instituciones públicas cuando esa excepción solo se le permite a los funcionarios de blanco y a docentes.
Por otra parte, la prórroga irregular de su comisionamiento de Copaco a Senatics habría expirado en diciembre del año pasado, teniendo en cuenta que los comisionamientos de funcionarios públicos solo se prolonga por un año.