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El funcionario manifestó que la solución definitiva del problema del río Pilcomayo pasa por un manejo integral de la cuenca, que incluye reglamentos y leyes que involucren no solamente a la comisión técnica paraguaya, sino también a la binacional y trinacional, a fin de optimizar el uso del agua.
“Lo importante es que tenemos ya visualizado el problema y en base a esto debemos comenzar a trabajar todos juntos, incluyendo las comisiones de Argentina y Bolivia, porque es una situación que involucra a todos”, añadió Salazar.
Indicó que lo importante ahora es optimizar acciones puntuales, impulsando la firma de convenios con universidades y contratando, de ser necesario, consultorías internacionales de alta especialización, que lastimosamente son pocas en el mundo, ya que se trata de un río errático, donde se hace muy difícil predecir su paso.
Respecto a los trabajos en el canal paraguayo, Salazar dijo que las intervenciones se harán en un tramo de 11 kilómetros desde la embocadura, en base a un modelo matemático, calculando el caudal. También anunció que se prevén iniciar los trabajos de limpieza aguas abajo, atendiendo a que ya están operables las máquinas en los lugares considerados críticos que fueron identificados con el apoyo de las gobernaciones. Todo esto esperando la riada que se prevé vendrá entre los meses de diciembre y enero.
En cuanto a la embocadura del río, dijo que para el año que viene se tiene previsto realizar un segundo canal, de manera a tener una distribución más equitativa de las aguas considerando que el actual está prácticamente a unos 90 grados, lo cual dificulta su ingreso a territorio paraguayo.
Este viernes se realizó la primera reunión de la nueva administración de la Comisión Nacional del Río Pilcomayo, integrada por representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores, Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, Ministerio de Agricultura y Ganadería, Ministerio de Defensa Nacional, Administración Nacional de Navegación y Puertos, así como el Comando de la Armada Nacional y representantes de las gobernaciones de Boquerón y Presidente Hayes.
Las malas obras encaradas por la Comisión, durante la gestión de Daniel Garay, quien había sido removido del cargo, hicieron que actualmente no entre agua en el canal paraguayo del Pilcomayo, lo que, consecuentemente, generó la mortandad de peces, yacarés, ganado vacuno y varios otros animales silvestres.