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Una comitiva conformada por representantes de la Asociación Industrial de Confeccionistas del Paraguay (AICP) viajará el próximo 11 de noviembre a Brasil con el fin de buscar alternativas de negocios entre ambos países para superar el contrabando, considerando además el impedimento que representan las trabas comerciales impuestas por Argentina , derivando en múltiples perjuicios para el sector textil paraguayo. La visita estará encabezada por el ministro de Industria y Comercio, Gustavo Leite y el titular de AICP, Santiago Colombino.
Según Colombino, titular del gremio industrial, el hecho que hoy una empresa argentina no pueda importar libremente, es una afrenta directa al comercio regional por parte del gobierno argentino. “Para las empresas que exportamos normalmente creemos que en el 2015 todavía Argentina va a significar un problema y no creemos que hasta el 2016 tengamos de vuelta operativos de mercado”, afirmó.
La reunión anunciada será con miembros de la Asociación Brasileña de la Industria Textil y de la Confección (ABIT), en Brasil. Según datos oficiales del gremio industrial, en los últimos años, este país pasó a ocupar el lugar más importante de exportación en el sector, superando los US$ 50 millones en lo que va del año 2014.
Los beneficios de negociar con Brasil están relacionados a los altos costos impositivos y sociales en Brasil, situación que genera que sus productos queden fuera de competencia ante los productos asiáticos. Además, los costos de la industria brasileña en materia de contratación de su fuerza laboral, no disminuyeron con la devaluación de su moneda, según destacó el titular del gremio.
Colombino agregó que lo que atrae al empresario brasileño es la ventaja competitiva del Paraguay en materia de menores costos de producción y logística, ya que nuestro país cuenta con facilidades tributarias, energía renovable y abundante, y una posición geográfica estratégica en la región.
“No podemos solamente otorgar beneficios impositivos para la instalación de empresas brasileñas en nuestro territorio”, expresó al momento de reconocer que la intención es incentivar la calidad en la inversión brasileña, para que ésta sea beneficiosa para el país, creando un criterio de selectividad en las aprobaciones de los proyectos de inversión.