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Romero explicó que los procesos licitatorios para obras civiles por un lado, y para obras electromecánicas por otro se realizaron de forma simultánea. Sin embargo, el primero se declaró desierto.
Dijo que las obras electromecánicas están “supeditadas” a las obras civiles, pero como ya se adjudicaron, quedarían en “stand by” hasta tanto se concluya el otro llamado a licitación, admitió Romero a la 1080 AM.
“Es como que compre los muebles para la casa siendo que todavía no construyó la casa. Pero la licitación ya concluyó. Entonces (...) para no hacer todo de nuevo, entonces se ha acordado con la empresa y ellos han aceptado que los plazos van a correr y están sujetas a la adjudicación de las obras civiles”, manifestó.
Esta licitación es para la “Provisión y montaje de las turbinas”, llamada también Lote 3. El titular de la ANDE confirmó que el contrato para la adjudicación de las turbinas de fabricación china al consorcio Toshiba Corporation-Mitsui & Co. Plant Systems, se estaría firmando la esta semana, al presentar la oferta más baja 7.755.000.000 yenes japoneses (US$ 76 millones).
Asimismo informó que dentro de 15 días estarían abriendo los sobres de la oferta para la licitación del Lote 2: “Obras civiles para la instalación de las turbinas”, que en principio fue declarada desierta.
Ambas obras serían financiadas con un préstamo de la JICA de US$ 200 millones, con una contrapartida de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) de US$ 65 millones.
Sin embargo, la empresa estatal confirmó que el proyecto original elaborado por la consultora japonesa Nippon Koei se mantiene, pese a todas las objeciones y cambios que se registraron en el proceso licitatorio.
De este modo, la construcción de la central hidroeléctrica Yguazú se llevará a cabo con un aparente sobrecosto que supera ampliamente la estimación inicial, que era de US$ 240 millones, puesto que según la ANDE demandaría una inversión total de US$ 300 millones.