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Nancy Garay, jefa de Cardiología del Hospital Pediatrico “Acosta Ñu” confirmó a la 780 AM que tanto ella, como el equipo médico que trabaja en el citado nosocomio reciben amenazas de personas inescrupulosas.
“Muchas críticas recibí cuando empecé a contar que no había donantes a traves de las redes y en la prensa, sigo recibiendo reclamos de que yo quiero crear zozobra. No estoy haciendo cultura de la muerte, estoy pidiendo solidaridad a la gente que necesita, Nelson fue el último paciente que perdimos el viernes”, lamentó.
Explicó además que este año inscribieron a 10 pacientes en la lista de espera por un donante de corazón, pero que solo pudieron salvar a dos que son Josías y Liz Ávalos.
“Estamos trabajando mucho y muy bien en el hospital aunque parezca increíble, y a un grupito le molesta, y hasta lo toman como un éxito la pérdida de otro paciente. Nadie pretende salvar al mundo, y por lo que yo lucho es que todos los niños tengan el mismo derecho a un tratamiento de calidad, como un paciente que puede pagar un buen servicio y uno que viene de Santaní o del interior”, sostuvo.
La misma señaló además que desde que comenzó a hablar sobre la necesidad de un corazón artificial, las amenazas y críticas llovieron de manera anónima, tratando de “fractura” el equipo de médicos que trabaja en el hospital de San Lorenzo.
Sin embargo, pese a los cuestionamientos, señaló que “se puede”, y que cada año realizan numerosas cirugías cardiacas con éxito. “No ofrecemos hotelería pero ofrecemos la ciencia y el profesionalismo de cada uno de los que estan allí”, resaltó.
“Hay gente que intenta desbaratar el equipo y disgregarlo, para que digan que es un hospital púiblico que da dolor de cabeza. Queremos ofrecer la medicina de calidad altamente técnica, científica, apolítica y para cualquier paciente, porque la condición económica no debe ser un limitante”, finalizó.
La doctora Garay tomó como un desafío personal y aseguró que no descansará hasta conseguir la compra de un corazón artificial disponible en el sistema de salud pública.