Era amenazado desde hace diez meses

La hipótesis del atentado en que resultaron heridos tres policías la tarde de ayer apunta a motivos pasionales. De hecho, ya hubo amedrentamiento en varias ocasiones, según el comisario Marcial Cabrera, jefe de la comisaría 11ª de Villa Elisa.

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Cabrera basó su conjetura en la declaración emitida por los demorados ante el Ministerio Público. Se presume que un mensaje de texto recibido por la esposa de uno de los detenidos habría sido el detonante del atentado.

El uniformado indicó que el destinatario del explosivo, identificado como Eduardo Aveiro, venía siendo amenazado desde hacía aproximadamente diez meses, situación que puso a conocimiento de la Policia y el Ministerio Público.

Inclusive, ya había sufrido un ataque armado a su vivienda. Los disparos impactaron mayormente en su camioneta; también recibió varios "obsequios", entre ellos animales muertos, explicó el jefe policial a radio Canal 100.

Con respecto al explosivo, el comisario detalló que era un artefacto que podía activarse mediante vibración y pasó por varias manos antes de llegar al señor Aveiro, quien estaba acompañado de su familia al momento de recibir el paquete.

La detonación se produjo durante el tránsito de la patrullera por un camino empedrado.

Comentó además que el artefacto estuvo un día en la florería esperando ser entregado. El mismo pudo haber explotado en su interior.

A raíz del hecho quedaron heridos el subcomisario Alexander Méndez y los suboficiales Héctor Barrios y Amalio Guillén, todos ellos ya fuera de peligro y con posibilidad de ser dados de alta durante el día de hoy.

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