Amenazada por la mujer, emboscada por el hombre

La fiscala Ana Girala contó que Wilma Castillo, la mujer embarazada que fue baleada el martes en San Lorenzo, sufría el hostigamiento de la esposa del papá de sus bebés. La agente dio a entender que la víctima fue prácticamente emboscada por el hombre.

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Girala conversó este jueves con radio ABC Cardinal y dio detalles sobre el caso Wilma Castillo, una embarazada que fue baleada el pasado martes en San Lorenzo en un plan urdido supuestamente por la esposa del padre de su hijo —ahora confirmó que está embarazada de un solo bebé y no de gemelos— y la esposa de este, identificados como Martín Antonio Vera (40) y Bernardina Duré Aquino (35).

La agente manifestó que Vera ya no era pareja de Castillo, pero que estaba en constante comunicación con ella para supuestamente ayudarla, ya que la víctima había iniciado un juicio para obtener de él una ayuda prenatal para el hijo de ambos.

En ese contexto, Vera registraba números telefónicos a escondidas de su esposa. “Él quería entregar dinero para que ella deje el juicio de ayuda prenatal que estaba promoviendo. La última vez que se vio con él fue después del Día de la Madre. Viajó con él”, explicó Girala.

Otra de las graves cuestiones reveladas por la fiscala fue que, de acuerdo al testimonio de la víctima, ella sufría frecuentes amenazas por parte de la esposa del papá de su hijo.

“Ella misma ejecutó gran parte de la acción, en el sentido de que ella hacía amenazas, se comunicaba con la víctima. Le decía: ‘Ojalá te mueras y tu bastardo tiene que morirse, tiene que desaparecer’”, manifestó.

De acuerdo con la investigación, la supuesta “ideóloga” estuvo trabajando por varios años en España, de donde llegó el 6 de abril último. Al arribar al país, se enteró de que su marido le había sido infiel y que embarazó a su amante. Bernardina Duré Aquino fue detenida anoche.

En ese sentido, Girala dijo que Wilma Castillo necesitaba dinero para poder solventar sus estudios médicos y otras cuestiones inherentes a su embarazo, ya que no se encuentra trabajando.

Castillo contó a la fiscala que fue prácticamente emboscada el pasado martes porque el hombre le había guiado para que esté en una zona poco visible. Allí llegó su hermano, Roque Javier Vera (43), y Marco Benítez Armoa (26), quien manejaba la motocicleta usada para el ilícito.

La víctima manifestó anoche a ABC TV que quien jaló el gatillo fue Vera, a quien no conocía, pero a quien identificó a raíz de fotografías que la fiscalía le mostró.

Otra de las cuestiones en que la fiscala centra su investigación es el teléfono de la víctima, que fue llevado por los presuntos sicarios. “Allí están todos los mensajes de las amenazas. Entendemos que ese teléfono está en poder de ellos (de Vera y de Duré).

Finalmente, la fiscala Ana Girala contó que tratará el caso como un intento de feminicidio.

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