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“Ahora mismo vamos a pasar a un proceso de conservación que nos lleva 3 semanas más o menos de secado, y después va a estar disponible, ya vamos a ver en ese tiempo”, expresó sobre la que calificó como la obra más importante de su vida.
“Creo que una idea que puede ser tal vez para el 15 de agosto, durante la fiesta de la asunción ya esté expuesta ahí cerca o al costado de la Catedral, puede ser buena idea u otra. Siempre que sea como un evento religioso o por lo menos con la participación de un coro a la vez”, estimó.
El altar, compuesto por más de 70.000 rosarios, a criterio del artista surgió por “una gracia de Dios, es la inspiración en Chiquitunga, porque leímos mucho de ella y nos contagió, nos llevó a un amor así renovado”, expresó sobre su obra cargada de espiritualidad.
Como siempre, destacó el trabajo de un gran equipo de personas que lo ayudan desde la comunidad de Tañarandy. Destacó el sentimiento de esas personas que fueron tan parte en la elaboración de la obra como en la emotiva develación.
“Eran 8 personas a la altura (agarradas de los andamios que sostienen el retrato de la nueva beata), que cuando se bajaron estaban llorando de emoción”, destacó, resaltando además la valoración de la gente hacia su trabajo.