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A raíz de la propuesta presentada por la Junta Municipal de prohibir la venta de réplicas de armas de fuego en las jugueterías, y al consultar sobre la venta de estos productos en los comercios, una comerciante admitió que actualmente el stock de armas de juguete se agota con rapidez.
“Las pistolas negras, las automáticas, las que parecen reales son las que hoy en día se piden más y se agotan rápido”, informó Laura Brítez, vendedora de una conocida juguetería.
Señaló como nota distintiva que este tipo de armas de fuego es generalmente solicitada tanto por los más pequeños, como por adolescentes e incluso adultos. Informó que actualmente los precios rondan los G. 9.900 a 19.900.
En referencia a este punto, el concejal Daniel Centurión, quien presentó la minuta, argumentó que uno de los argumentos de este proyecto de legislación se refiere justamente a que “son de fácil adquisición y acceso”, por lo que contribuyen actualmente al alto índice de asaltos, que según la Policía Nacional, en un gran porcentaje son perpetrados por malvivientes que portan armas de juguete.
Por este motivo, Centurión recalcó que esta normativa contribuiría a la seguridad pública, además de mejorar la formación integral de los niños: “¿En qué beneficia a un niño en su formación integral el hecho de tener un arma de fuego entre sus juguetes? Sería más conveniente juguetes didácticos”, puntualizó.