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Ante una separación o divorcio, cuando uno de los padres, por ejemplo, no pasa las llamadas de su expareja a su hijo/a, oculta información o busca descalificar a la otra persona frente a los niños, empieza lo que se denomina el Síndrome de Alienación parental, según Julio Balmaceda presidente de la organización "Padres Por Siempre Paraguay".
Este problema es muy común cuando uno de los adultos separados queda despechado y busca proyectarlo en los niños, para tratar de alejar al otro progenitor lo máximo posible o destruir los vínculos fraternos entre este y sus hijos. Las conductas de este tipo afectan psicológicamente a los niños, quienes resultan ser los más perjudicados en dichas situaciones, cuando en realidad no tienen la culpa de las decisiones que toman sus padres.
“Padres por siempre Paraguay” es una organización sin fines de lucro, que se autosustenta económicamente con más de 200 miembros, cuyo objetivo es informar, concienciar y buscar soluciones para esta problemática con la ayuda de profesionales.
“La alienación parental tiene tres ejes principales: el padre alineador (quien sin motivo real) busca poner a sus hijos en contra de su expareja o evitar que los vea; los profesionales inescrupulosos, como abogados o psicólogos que extienden el drama para beneficiarse monetariamente y, finalmente, el sistema judicial, que alarga los procesos sin definir la situación de los hijos”, explica Balmaceda.
El 25 de abril de cada año se recuerda a nivel global el Día Internacional del Síndrome de Alienación Parental. En muchos países existen legislaciones efectivas para lidiar con la alienación parental, como por ejemplo, Brasil, Chile y México. “En algunos casos está establecido que si los padres no se ponen de acuerdo después de un tiempo, se procede directamente a la custodia compartida”, relata el presidente de Padres por Siempre.
La organización sin fines de lucro tiene una página de Facebook a través de la cual pueden recibir más información las personas que se sientan afectadas por este tipo de conflictos.