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“Estamos arrancando algo tarde y tenemos que remar en estos 55 días que quedan”, afirmó el senador de izquierda y reconoció que “la campaña de la Alianza está empezando recién y esa es una falencia”. Sobre todo, resaltó que se tardó “en el sentido de que se los debía haber mostrado juntos a Efraín, Lugo y Leo hace un tiempo” para “dar la seguridad de la unidad que representa los liderazgos políticos” de la Alianza.
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Agregó que hace 30 días mandaron hacer una encuesta que no la publicaron y también tienen conocimiento de otros trabajos de encuestadoras conocidas. “Hay que reconocer que solo una de ellas menciona de que estaría cerca de un empate técnico; el resto le da una victoria a Mario Abdo”, indicó Richer, de la concertación Frente Guasu que integra la Alianza Ganar.
Si bien la información de estar abajo en las encuesta no sorprende a la oposición, sí lo hacen los números que presenta la empresa First Análisis y Estudios, de Francisco Capli, que da una ventaja de cerca de 30 puntos al colorado por sobre los aliancistas, remarcó sobre las encuestas publicadas ayer.
Consideró que la campaña de la Alianza como tal “debíamos de iniciar antes”. Agregó que a favor del candidato colorado “hay que tener en cuenta que Mario sale de una interna reñida” y que lleva “casi en precampaña desde hace 4 años”.
Richer dijo que ponen bajo la lupa los resultados de esta encuesta, incluso los que dan incluso una amplia ventaja en la lista al Senado al Frente Guasu, incluso por sobre la ANR. Hay que recordar que esto habla de intención de votos, de ahí a que se concreten es otra cosa, refirió.
También cuestionó que en la encuesta de Capli haya demasiada diferencia entre la cantidad de votos por la chapa de la Alianza y los porcentajes que puedan tener juntos si se cuentan los votos para el Senado.
De todos modos, explicó que para ellos una victoria únicamente se podría lograr con una forma, logrando un “80/40”. Explicó que según sus cálculos, si para la Presidencia se logra asegurar al menos 80% de los votos de los afiliados a los partidos de la Alianza, sumandos al 40% de los votos llamados “independientes” (votos no duros que normalmente votan por la ANR), deberían ganar.