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El INAN, dependiente del Ministerio de Salud Pública (MSP), procedió a la retención, prohibición de comercialización, consumo humano , animal o su uso en industrias no alimenticias del producto sal entrefina yodada, marca Besal, cuyo número de lote 121016, según informe oficial.
La medida se llevó a cabo debido a que se encontraron altos índices de Arsénico en el producto, que exceden el límite permitido establecido en la resolución S.G. N° 599/14.
En tal sentido el Ministerio de Salud, insta a la población a que al momento de adquirir sal yodada de consumo humano verifiquen que los mismos se encuentren debidamente identificados y cuenten con información clara en cuanto al nombre del alimento, la lista de ingredientes, la fecha de vencimiento, el lote.
También se insta a observar principalmente los datos del elaborador o importador incluyendo la dirección y localidad, los números de registros sanitarios: el R.E. (registro de establecimiento) y R.S.P.A (registro sanitario de producto alimenticio) y no olvidar exigir la factura legal o el ticket de compra.
Como otra medida ante esta situación la agente fiscal Carmen Gubetich, de la Unidad Especializada en la Lucha contra el Contrabando, imputó a Luis Alberto Guerrero Larrea y a otros supuestos implicados en hechos punibles de contrabando y comercialización de alimentos nocivos.
También la fiscal ordenó la detención de Guerrero y requirió al Juzgado Penal de Garantías la prisión de este. Además, fue arrestada Norberta Castro Martínez. La causa se encuentra actualmente a cargo del despacho del juez Penal de Garantías en Delitos Económicos, Humberto Otazú.
En el marco de la sal con alto índice de Arsénico, el pasado jueves se intervino un depósito de la firma “Besal S. R. L.”, en Asunción. En dicha ocasión fueron incautadas bolsas de sal de 50 kilogramos de las marcas “Blanquita”, “Tresal” y “Sal Yodada”, presuntamente ingresadas al país de espaldas al fisco, y de dudosa calidad.
En total fueron decomisadas 1.550 bolsas que alcanzaron un peso de 72.500 kilogramos.
Si bien el depósito tenía la habilitación correspondiente, el cargamento no contaba con los requisitos de calidad necesarios para su importación legal. El producto tendría un alto porcentaje de metales pesados, entre ellos Arsénico, por lo que es peligroso para el consumo y para la salud, debido a la nocividad del mismo.
Posteriormente, la citada unidad fiscal allanó otro local de la misma firma, ubicada en la zona norte de Fernando de la Mora, donde encontraron bolsas de sal amontonadas en un patio baldío, y expuestas a la intemperie. Las bolsas no tenían especificadas las fechas de fabricación ni de vencimiento.