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Después de cinco meses de no tocar suelo, por fin los tigres de Osvaldo Terry - abandonados en agosto del año pasado en la frontera con Argentina por no poseer documentos - cuentan con un hábitat o área provisoria donde los animales podrán recrearse mejor, hasta tanto se emita una resolución de la Seam que dictamine el destino de los felinos.
Esta iniciativa es ciudadana gracias a una colecta, encabezada por la titular del la Organización Internacional Pro Inversión Comercio y Medio Ambiente (Oipic), Brigitte Fuzzelier, además de los esfuerzos de parte de funcionarios del zoológico.
El espacio tiene aproximadamente 200 metros cuadrados y prevén construir cuatro hábitats más para los tigres y leones restantes, ya que solamente en esta área construida actualmente se esparcen cuatro tigres, dos por turno con la ayuda del cuidador.
La construcción del hábitat costó alrededor de G. 25 millones sin contar mano de obra y alimentos, que por semana los felinos consumen entre 400 a 500 Kg de pollo, hígados y huesos vacunos.
Fuzzelier explicó que lo más costoso fue el tejido del nuevo hábitat, reforzado y electrificado.
Por otro lado, Fuzzelier anunció la realización de una actividad de solidaridad para recaudar fondos denominada “Tigretón”, del 6 al 7 de abril. Más detalles darían a conocer en el transcurso de las semanas.