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Tras una sentencia judicial, varias personas terminan recluidas en hogares. Varios de ellos están esparcidos por la ciudad de Asunción y otros en los alrededores de la capital.
El hogar Unidos por Cristo, ubicado en la localidad de J. A. Saldivar, a la altura del kilómetro 23 de la Ruta 1, alberga a 110 niños pequeños, 60 adolescentes y ocho madres, que viven en el lugar por orden judicial.
Desde el 2005, el Gobierno destina G. 16 millones mensuales para solventar los gastos que acarrea mantener a las personas del lugar, cubrir sus necesidades básicas y trasladarlos a los juzgados del país, cuando se los cita para prestar declaración.
Sorpresivamente, según los encargados, desde noviembre de 2012, el Gobierno le adeuda G. 112 millones, por los siete meses de retraso. Mantener la estructura y brindar las necesidades de los que viven allí cuesta, mensualmente, aproximadamente G. 90 millones.
Fabiola Quintana, una de las residentes del albergue, dijo que hay veces que no cuentan con carne ni verduras para alimentar a los niños y adolescentes por lo que cocinan caldo con tortilla, poroto con fideo, entre otros platos.
La encargada, Blásida Aquino, dijo a ABC Color que uno de los inconvenientes es el traslado. Cuando uno de los chicos debe ir a ciudades como Pedro Juan Caballero, Villarrica, Ciudad del Este, entre otras localidades, el hogar debe solventar los costos del viaje.
Sobre la falta de fondos, Aquino dijo que Hacienda no les responde y tampoco les da una explicación. Indicó inclusive que están a punto de quedarse sin los servicios básicos como agua y luz.
En el hogar funciona una escuela con maestros ad-honórem que, ante la falta de pago, están deseosos de abandonarlo ya que, en ocasiones, siquiera tienen para su traslado hasta el lugar.
Están habilitados los teléfonos 0983-100-197 (Cinthia Salinas) y 0981-224-812 (Patricia Bozzano), además de la cuenta 70050372/6 del Banco Itaú con el nombre “Fundación Unidos por Cristo”, en caso de que alguna persona caritativa desee realizar donaciones.