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En Alberdi, amanecieron este lunes con intensas lluvias, aunque las aguas del río Paraguay quedaron estacionadas en una 9,72 metros de altura. “Estamos peleando”, afirmó el intendente de ese distrito, Federico Centurión, en conversación con radio ABC Cardinal.
Centurión puntualizó que actualmente se enfrentan con dos problemas: el primero es que casi el 90% de los pobladores que habitan fuera del muro de contención se encuentran bajo agua, mientras que el segundo, que quienes viven dentro de la protección del mismo siguen luchando para que el mismo se mantenga en pie.
El jefe comunal relató que aquellos cuyas casas se encuentran bajo agua siguen resistiendo en sus hogares y detalló que serían unas 300 familias las que se encuentran en estas condiciones. Además, afirmó que desde el domingo una comitiva está llevando carpas, chapas, colchones y otros elementos para asistir a los damnificados.
Recordó que habían recibido instrucciones de evacuar la ciudad, pero que ahora existe un poco más de tranquilidad porque el domingo se iniciaron otra vez los trabajos en el muro que protege a la ciudad. “Los gaviones que se van desprendiendo del muro son la preocupación que estamos teniendo”, acotó.
El jefe comunal señaló que existió una gran cantidad de mudanzas en Alberdi, pero que la mayoría fueron a nivel interno, ya que la gente prefirió buscar refugio en zonas altas antes que abandonar su ciudad. Unas 400 familias se habrían mudado internamente y otras 20 fueron a Formosa.
Hace un par de días, la imagen de Centurión llorando y siendo consolado por el ministro de Emergencia Nacional, Joaquín Roa, recorrió los medios de comunicación. “Es muy difícil la situación que nosotros vivimos. La municipalidad encontramos con deuda, sin ningún recurso económico. La gente está desesperada y espera ayuda inmediata. Son cosas muy difíciles que uno debe ir sobrellevando. Encontrar la solidaridad del Gobierno, de la gente, el ministro Roa que nos da fuerza. Esas cosas uno valora y sale el lado sensible”, acotó.
“Ahora estamos más tranquilos, estamos trabajando”, puntualizó. Cuando se le consultó el porqué Formosa, ciudad argentina que se encuentra al otro lado del río, frente a Alberdi, no fue tan afectada por la crecida, Centurión señaló: “Yo siempre culpo a la desidia de las autoridades locales, que no se animaron a hacer las gestiones necesarias para recibir la ayuda del Gobierno nacional. No se preocuparon nunca por el pueblo de Alberdi ni por sus compueblanos”, sentenció.
Por su parte, el párroco local, Marcos Lobato, aseguró que la defensa de la ciudad ha resistido y va a resistir. “No hay problema, no va a caer”, agregó. Sin embargo, reconoció que en los barrios bajos los motores que deberían desagotar el agua no funcionan.
“Necesitamos dos motores grandes que saquen el agua del pueblo. Si hacemos esto, de 400 familias que están desplazadas, 200 vuelven a sus casas, las otras están fuera de la defensa”, afirmó el sacerdote. Aseveró que el hospital local atiende apenas los problemas urgentes, debido a que no cuenta con especialistas. “Hace 15 años que todas las embarazadas tienen hijos en Formosa”, recordó.