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Ludovico Sarubbi, titular de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap), se refirió al constante problema de provisión de agua potable en la zona de Limpio, donde en los últimos días sumaron las quejas. Al arrancar, el funcionario aclaró que la estatal solo administra en parte del suministro, ya que en mayor parte el mismo está a cargo de juntas de saneamiento.
Posteriormente, explicó que los inconvenientes obedecen a que los pozos en la localidad no dan abasto, más aún considerando que los mismos se van “salinizando”. El fenómeno sobre la mayor presencia de sal en las aguas de la zona obedece al “avance de las características” propias del Chaco paraguayo, debido a la cercanía, según explicó Sarubbi, en contacto con Canal 100.
Para sostener su afirmación, indicó que “es muy fácil comprobar y corroborar esto”. Indicó que con un simple análisis del agua se evidencia la situación de los pozos, aunque aclaró que la situación no afecta a todos. Reafirmó, sin embargo, que en la actualidad hay pozos de agua “potable” con “altísimo nivel” de sal, ya casi sobrepasando los niveles tolerables para el consumo. “Están a punto de pasar el límite y luego ya no van a ser potables”, agregó.
Indicó que este problema afecta a la mayoría de los pozos cavados en Limpio, aunque en algunos se percibe con mayor intensidad. “Ante este problema, no existe producción suficiente para abastecer de agua a Limpio; la ciudad no tiene una provisión de agua de una planta de toma de agua”, indicó.
Señaló la necesidad de construir una planta de agua y adelantó que un proyecto está en estudio, a fin de evitar llegar a una situación de crisis. La intención es que el Gobierno se encargue de asegurar la potabilidad del agua tomando el líquido del río mismo y luego tratarlo, como lo hace la Essap en Asunción y otros puntos del área metropolitana, según explicó. “Hay una responsabilidad del Estado y queremos construir otra planta de tratamiento”, indicó.
Sarubbi aún no brindó mayores detalles del proyecto, aunque insistió en que “necesitamos garantizar la cantidad de agua suficiente para poder proveerles a las familias”.