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Valdez, en contacto con radio Canal 100 FM, expresó que el 16 de noviembre de 2010 la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa), dependiente del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, emitió un dictamen técnico sobre el agua extraída de la desaladora de Villa Choferes del Chaco.
El reporte alegaba, según Valdez, que el agua extraída de la planta tenía exceso de boro, por lo que no era apta para el consumo humano, según los estándares paraguayos.
El boro es un metal comúnmente utilizado, entre otros fines, para la fabricación de utensilios de cocina, incluyendo a los conocidos popularmente como “pyrex”.
Inclusive, dijo que el agua extraída de la desaladora le fue proveída a familias que solicitaron el líquido. El informe lleva la rúbrica de la funcionaria Porfiria Narváez, del Ministerio de Salud, y las muestras fueron extraídas el 6 de octubre de ese año.
Ratificó que ni la planta de Villa Choferes ni la instalada en Teniente Irala Fernández funcionaban, así como que el también extitular de la SEN Camilo Soares habla sin documentos técnicos.
Dijo que el reporte fue elaborado por los propios funcionarios de la administración Soares, puesto que casi 70% del plantel fue mantenido en su lugar, salvo los empleados que ocupaban puestos de confianza.
Valdez añadió que no existen documentos de la administración anterior, puesto que los mismos fueron llevados por la Fiscalía en el marco del proceso que investiga a Soares por presunta lesión de confianza.
El exministro de la SEN exhibió el informe que recibió el 30 de junio de 2012 en el que una misma exfuncionaria de la era Soares le señala que las plantas desalinizadoras, tanto de Villa Choferes del Chaco como la de Tte. Irala Fernández, no se encontraban en funcionamiento.
Es más, la primera tenía el pozo taponado y la segunda solo se construyó en un 13%.