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El Héroe oriundo de Lagunaitá, distrito de San Juan de Ñeembucú, es además Presidente de la Unión de Veteranos del Chaco de la zona (UPV Chaco) y participa de todos los actos que recuerdan las fechas patrias. La celebración del encuentro festivo estuvo a cargo de la Gobernación de Ñeembucú y el RC2 Felipe Toledo.
Autoridades locales y departamentales, militares y representantes de diversas organizaciones testimoniaron su aprecio y veneración a la figura de uno de los pocos veteranos que sobreviven en el duodécimo departamento. Entre otras presencias destacadas se observó a la Directora del Centro Cultural El Cabildo, Margarita Morselli.
Visiblemente emocionado, el representante de una generación gloriosa disfrutó de la actividad festiva y hasta pudo bailar con las damas presentes. El homenajeado recibió presentes de los asistentes, lo que sumó felicidad para el centenario héroe.
Próspero Rojas, en su juventud y ante el peligro que se cernía sobre la patria, se incorporó al Regimiento de Infantería 3 Corrales, siguiendo los pasos de sus hermanos Félix, Asunción y Anastacio. Los cuatro combatientes regresaron vivos de los campos de batalla y pudieron reencontrarse con sus familiares que aguardaban ansiosos el fin de la guerra.
En el caso de Don Próspero, reanudó sus actividades productivas, labrando la tierra y dedicándose a la actividad pecuaria. Rojas, quien es padre de 13 hijos, alentó a la nueva generación a recuperar los valores perdidos. Animó a recuperar el patriotismo, el amor al prójimo y la honestidad, para construir un Paraguay diferente. De su paso por el Chaco, recuerda que inicialmente fue destinado al Regimiento de zapadores RZ 2, trabajando arduamente para la abrir vías para el avance de las tropas paraguayas.
Posteriormente fue incorporado a los combates, culminado la guerra en el RI 3 Corrales. Rojas tuvo la oportunidad de pelear al mando del Mayor Serviliano Caballero, oficial inmortalizado en la obra de Emiliano R. Fernández, “13 Tuyuti”.
En la actualidad, en su carácter de Presidente de la UPV Chaco del Ñeembucú, promueve la instalación de un Museo, en la sede de la institución en Pilar. Afirma que considerando que ya no quedan ex combatientes residiendo en el local, sería interesante convertirlo en un sitio que permita guardar elementos que recuerden a los valientes del Ñeembucú, que honraron a la patria en el territorio chaqueño.