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El arquitecto Carlos Achucarro, director de Vialobras Constructora, salió al paso ante el reciente lanzamiento del megaproyecto Pioneros SA, que apunta a un complejo ferial en el Chaco Central con un aeropuerto del tamaño del Silvio Pettirossi entre Loma Plata y Filadelfia y cuestiona la viabilidad de la propuesta aeroportuaria por varias razones.
Achucarro señaló que no se encuadra dentro de rigores técnicos aeronáuticos y ambientales de seguridad operacional, por la disposición de contar solo con 250 hectáreas para todo el programa de infraestructura. “Si van a incluir un aeropuerto diseñado para administrar viajes de negocios y turismo, cargas intra/extra zona; un hub que podrá ser centro de mantenimiento de aeronaves; en una de las cabeceras del plan está ubicado un tajamar, un factor negativo que permite la atracción y proliferación de aves para los ascensos y descensos de aeronaves; las cabeceras también deben tener zona libre para una serie de instalaciones técnicas, como sistemas de luces de aproximación y franja libre de 150 metros a ambos lados, para paradas forzadas/operaciones frustradas, entre otras”, puntualizó.
Achucarro cuestiona que contar con una pista de 2.500 metros para un aeropuerto que busca posicionarse regionalmente es insuficiente, como así también el predio de 250 hectáreas, porque tiene vida útil limitada para los programas previstos y lo que primeramente hace falta es “un análisis de factibilidad técnica aeronáutica y ambiental. De ahí, podemos pasar a un análisis de pre factibilidad económica”. Por otro lado, afirma que los planes no se encuadran dentro de la normatividad y estándares internacionales, porque es una potestad “indelegable” y obligación del Estado paraguayo, conforme al Código Aeronáutico, el Convenio de Chicago, que crea la Organización de Aviación Civil Internacional y los estándares establecidos por la Asociación Internacional del Transporte Aéreo.
En este contexto, el arquitecto Carlos Achucarro pregunta: “¿Qué va a hacer el Gobierno con la infraestructura del aeropuerto de Mariscal Estigarribia, de 25.000.000 de dólares, sin incluir el valor del terreno, las instalaciones de ayudas a la navegación aérea, habilitadas y homologadas por la OACI? ¿Permitirá el Estado la duplicidad de aeropuertos, separados por no más de 15 minutos de vuelo y no más de 50 minutos por carretera, considerando que los requerimientos de procedimientos aeronáuticos críticos del servicio de Air Traffic Controler, SEI, ARO /AIS, Migraciones, Aduanas, Senacsa, Mercancías Peligrosas, licencia para Aerolíneas, Tripulación, etc., es potestad del Estado?”
Sigue preguntando por qué no utilizar las infraestructuras e instalaciones del aeropuerto de Mariscal Estigarribia y tenerlas de socia estratégica al Estado y “¿cuál es el inconveniente en aprovechar la infraestructura portentosa del Aeropuerto Internacional de Mariscal Estigarribia y desarrollarla en el marco de la Ley de Alianza Público-Privada, existiendo un Máster Plan aprobado por la Dinac conforme a los requerimientos de la OACI?”. Explicó además que un aeropuerto no podrá desarrollarse sin una alianza estratégica con una aerolínea de presencia regional o global, con autorización de nueva rutas exploratorias, una variable “fuera de control” de los proponentes. Achucarro señala que Pioneros SA podría presentarse como proponente privado para la utilización del aeropuerto de Mariscal Estigarribia, en el marco de la Ley de Alianza Publico-Privada.
“La ciudad de Mariscal Estigarribia precisa del desarrollo del aeropuerto en el marco de inversiones de APP (Alianza Público-Privada). Desarrollando el aeropuerto, el Estado, permitirá crear alternativas de fuentes de trabajo para la población local y con esto vendría la oportunidad de una mejor calidad de vida y posibilidades de progresar. Las reglas de juego están establecidas, y para los fines del interés general de la población de todo el departamento de Boquerón: debe ser incluyente con la meta clara de reducción de la pobreza y la inclusión de determinados grupos en situación de vulnerabilidad. Si el objetivo para desarrollar el aeropuerto es el lucro, los directivos de Pioneros del Chaco tomaron el camino equivocado, y menos, si posterior a la implementación de la infraestructura aeroportuaria, este previsto la especulación inmobiliaria con los terrenos del entorno, especialmente para los propietarios de los terrenos aledaños que se encuentran en el municipio de Loma Plata”, apuntó.
Finalmente, el arquitecto Carlos Achucarro afirma que si “cada ciudad, en este caso, Loma Plata, quisiera su propio aeropuerto, como cada barrio dispone de su McDonalds, por suerte y por seguridad y racionalidad, el sistema aeroportuario internacional no funciona así. Es el Estado quien decide su planificación, construcción y operación en coordinación con la OACI, IATA”. Considera que la propuesta es inviable e invertir. “Yo no lo haría. Un inversor serio tampoco”, sentenció.