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Servián relató a ABC Color que el propio director de Aduanas le dejó su número telefónico para contactarlo en caso de necesidad, pero cuando llegó el momento de pedir una ayuda para su comedor, los insistentes llamados no fueron atendidos, cuestionó. El pedido consistió en harina, azúcar, aceite y cebolla, sin que hasta ahora haya tenido una respuesta, ya sea favorable o desfavorable, a su solicitud.
"Mis niños tienen derecho a comer, por qué tienen que ser despreciados por esta gente; yo no les llamo por prebenda", fustigó Servián. El comedor no solo ofrece alimentos a niños, sino también a adultos mayores de escasos recursos, mediante la caridad de particulares. Se trasladó la consulta a responsables de la Aduana, pero hasta el momento no hubo una respuesta acerca de la denuncia en cuestión.
El combo consiste en pollo congelado de 1 kilo y medio, un kilo de arroz, perejil, mayonesa, choclo, arveja, una gaseosa de 2 litros y un pan dulce de 800 g. Otra opción es pollo congelado de 1 kilo y medio, medio kilo de zanahoria, mayonesa, arveja y una botella de gaseosa de 2 litros.
Doña Sara espera que los integrantes de la Cámara Paraguaya de Supermercados se acoplen a esta iniciativa; llamativamente -comentó- hubo una negativa por pérdidas, versión que no le convenció porque diariamente se abren supermercados.