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Luis Rojas, titular de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), se refirió al extenso y detallado relato que el Gral. Herminio Piñánez Balmori hace sobre las circunstancias previas y posteriores a la explosión registrada el 26 de noviembre de 2014 en Cuero Fresco, Concepción. Se trata del padre del Cap. de Ing. Enrique Piñánez Ciancio, fallecido en acto de servicio en confusas circunstancias, que jamás fueron aclaradas por la Policía, las Fuerzas Armadas, la Fiscalía o el Ministerio del Interior.
El Cap. de Ingeniería Enrique Daniel Piñánez Ciancio (34) y el Subofic. de Infantería José Manuel González Ferreira (39) fallecieron durante una explosión en plena operación contra los grupos criminales EPP y ACA. Se mencionó que los uniformados transportaban bombas e incluso algunos presumieron que la tragedia se produjo debido a una manipulación incorrecta por parte de los mismos explosivistas. La investigación nunca tomó cuerpo y corrieron versiones de todo tipo, aunque desde un principio prácticamente se descartó que se haya tratado de un hecho perpetrado por el EPP.
Seis meses después, el padre de una de las víctimas salió a revelar algunos datos que manejaba de manos de su propio hijo y otros recolectados por él mismo luego de aquella tragedia. En su relato pormenorizado publicado hoy en ABC Color, el general retirado señaló que la explosión en realidad fue un atentado planeado al interior de la misma Fuerza de Tarea Conjunta. Herminio Piñánez Balmori aseguró que su hijo había descubierto toda una red corrupta dentro del grupo de policías y militares que supuestamente van a combatir al EPP. '”Es impresionante la cantidad de plata que recaudan en concepto de extorsión, protección y patrullaje', me dijo”, rememoró.
Según el recuento, Piñánez le reveló que hubo varias ocasiones en que los agentes tenían acorralados a los supuestos criminales, pero sorpresivamente llegaban órdenes de arriba de suspender las operaciones. Aparentemente, el fallecido militar denunció una organización criminal secreta donde -según el relato- las cabezas eran el general Restituto González y el comisario Antonio Gamarra. El suplicio de Piñánez se inició cuando se animó a reportar los hechos al fiscal Joel Cazal, quien en respuesta le advirtió de la peligrosidad del comisario Gamarra y seguidamente “yaguareó” (delató)”, de acuerdo a la carta del Gral. Herminio Piñánez Balmori.
En respuesta, Luis Rojas, titular de la Senad, apuntó que en el relato “hay medias verdades en muchos aspectos”. Al ser requerido sobre sus afirmaciones, el alto funcionario señaló que se refiere a “medias verdades en un contexto de un padre sufrido, sentido”. Consideró que, teniendo en cuenta que se trata de la versión de un familiar de una de las víctimas, el relato “tiene otros significados, otras connotaciones”. “Pero igualmente, la muerte de un hijo... un excelente oficial, intachable, buena gente”, agregó.
Posteriormente, Rojas indicó que para arrojar más luz sobre esta cuestión se necesita de la intervención del Ministerio Público. Justamente, el fiscal asignado al caso -Joel Cazal- es uno de los involucrados en la supuesta red corrupta en el Norte. “Esto debe ser tatado por el Ministerio Público, con toda la seriedad que se merece y finalmente descartar o confirmar versiones; es lo que se debe hacer”, se limitó a señalar en contacto con la 780 AM.
Rojas insistió en que este caso debe ser denunciado formalmente, pero justamente esta actitud de confiar en los organismos es lo que le costó la vida al capitán Enrique Piñánez, según el relato. “Me parece bien que lo haga (que el padre dé su versión), pero para que no quede esto en la nada, se debe denunciar ante los fiscales que corresponden”, sostuvo.
El ministro de la Senad evitó opinar sobre las acusaciones del padre y se limitó a señalar que “no quisiera entrar a hablar de un tema engorroso”. “Le insto al General a que haga la denuncia donde corresponde, para que se investigue”, reiteró. Consideró que varias situaciones señaladas por el General retirado en su relato “fueron sacadas de contexto” e insistió en su postura de “medias verdades”.
Al final de la carta, el Gral. Herminio Piñánez Balmori inclusive dio nombres de personas a quienes considera responsables de la muerte de su hijo. “Reitero, los responsables del luctuoso suceso que costara la vida a mi hijo y a su ayudante son en este orden: general Ramón Benítez, coronel Héctor Grau, Luis Alberto Rojas, ministro jefe de la Senad, y el comisario Francisco Resquín, jefe de Policía Antisecuestro, porque son quienes planearon y autorizaron la ejecución de la fallida operación”, expresó.