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Los activistas fueron querellados por supuesta difamación y calumnia por seis concejales escrachados por defender el estacionamiento controlado y haber sido llamado "ratas".
Los legisladores que entablaron la querella son Nelson Peralta, investigado por el Ministerio Público por desvíos de más de G. 7 mil millones cuando fungía de administrador de la Comuna décadas atrás, y hermano del cuestionado ex rector de la UNA Enrique Froilán Peralta.
Asimismo, el presidente de la Junta Municipal, Carlos Ferreira, que tiene un proceso abierto en la fiscalía por crear cooperativas "fantasma" y otros. También, el colorado Hugo Lezcano, que utilizó todo el aparato municipal para posicionar su figura y buscar su reelección como concejal. Además, los liberales Dorotea Villareal, Ovidio Ortiz y Osvaldo Gómez.
Los ediles ven amenazada su reputación por haber sido llamados ratas y defensores de la empresa que explota el estacionamiento controlado y tarifado, SL Parking, a la que otorgaron el servicio pese a no tener siquiera a la vista un plan de inversión, para justificar que 75% de lo recaudado vaya a parar al sector privado, a más de otros cuestionamientos.
Antonia “Yody” Rojas, una de las querelladas, dijo que todas sus manifestaciones fueron en defensa de los ciudadanos cansados de sus autoridades, que nada hacen por la ciudad, y que lamenta que en vez de trabajar por mejorar el distrito persigan a los pobladores que se preocupan de su ciudad y que sigue firme del lado de los vecinos que no se animan a enfrentarlos.
Pastor Filártiga comentó que la denuncia de más de 70 hojas le menciona como líder de manifestaciones, que estuvo liderando cuatro grupos de WhatsApp denominados “estacionamiento1”, “estacionamiento 2”, “estacionamiento3” y “estacionamiento 4”.
Asimismo, que hizo virales vídeos en que la gente trata de ratas, ladrones y lanza otros epítetos a los concejales y que fueron de gran difusión porque su página tiene cerca de 3.000 seguidores y unos 5.000 amigos.
También que sacó fotos de carteles que se refieren a Ferreira como “vaciador de cooperativas”. Además, se ofendieron porque se los trató de defensores de la empresa privada.
Pastor refirió que la querella denota que hubo muchos infiltrados en los grupos, ya que cuentan con capturas de pantalla de conversaciones.