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La Batalla de Acosta Ñu se desarrolló entre el 15 y 16 de agosto de 1869, en varios puentes de cauces hídricos. “Cuando el Gral. Bernardino Caballero se da cuenta que iba a enfrentarse a una gran tropa, comienza a armar un dispositivo defensivo que fue duramente atacado. El combate móvil duró entre 8 y 10 horas”, relata el historiador Fabián Chamorro.
Los niños y niñas más pequeños tenían nada más que seis años y los enemigos los asesinaron de muchas formas diferentes y sin piedad. Una vez caídos los pequeños y adultos que combatieron en esa batalla, las tropas enemigas quemaron el campo completo, pese a que muchos de los compatriotas seguían con vida. “Era una costumbre al malherido rematarlo, pero nunca se registró quema de niños heridos en una batalla”, señala.
“Muchos también fueron rematados con lanzas (...) El mismo Emilio Aceval, quien sobrevivió a la batalla, relata que tuvo que huir y limpiar su herida con barro”, detalla el historiador. Asimismo, resalta que el dolor que causó la guerra dejó grandes secuelas en esos niños que sobrevivieron. “Cómo sobreponerse al ver a tu familia y amigos morir”, expresó en contacto con ABC Cardinal.