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Gustavo Rodríguez, director de Evaluación de Impacto Ambiental de la Secretaría del Ambiente (Seam), confirmó lo que tanto se temía: durante el incendio del miércoles pasado hubo contaminación con askarel, ya que el fuego alcanzó transformadores que aún contenían el aceite tóxico.
Hasta el momento, la misma ANDE evitaba hablar de la posibilidad. Sin embargo, el funcionario de la Seam fue categórico: “Sin duda hubo combustión de askarel porque había un lote importante de transformadores que tenían esos aceites y también aceites minerales que no son el askarel”.
Según detalló, de los 20.000 aparatos que la proveedora estatal dio de baja y abandonó en “cementerios”, unos 6.700 fueron sometidos a análisis, de los cuales 400 dieron positivo a la presencia de askarel. “Había 400 transformadores de ese lote que aún tenían askarel y parte de ese lote se quemó; de eso no hay duda”, insistió Rodríguez.
El director de la Secretaría del Ambiente recordó que se trata de una sustancia considerada inclusive cancerígena, por lo que los mismos organismos internacionales dispusieron su eliminación de todos los países.
Aseguró que el Paraguay dio algunos pasos tendientes a acabar con este material peligroso; sin embargo los depósitos continúan intactos en medio de poblaciones e inclusive el incendio en uno de los "cementerios" puso en vilo a miles de familias. Ante esto, señaló que en realidad el periodo para la eliminación vence recién en 2028, por lo que el país aún está dentro del plazo estipulado.
Rodríguez aclaró que el askarel no se elimina fácilmente, no se degrada a pesar de los años e inclusive puede pasar al suelo y terminar contaminando aguas de ríos y arroyos cercanos, por lo que es posible que inclusive más personas terminen expuestas, además de los bomberos que combatieron las llamas la semana pasada.
Luego del siniestro, la ANDE anunció un plan para enviar estos aparatos en desuso a Europa -específicamente Francia, Inglaterra o Finlandia- donde se cuenta con tecnología adecuada para dar fin al askarel.
Sin embargo, el proceso de eliminación aún llevará su tiempo, ya que se debe llamar primeramente a una licitación para determinar la empresa que se encargará de estas gestiones. Como medida a mediano plazo, se prevé aislar las instalaciones donde se encuentran los artefactos en desuso, para luego clasidicarlos y determinar cuáles contienen el aceite tóxico.
El envío del primer lote del material peligroso está previsto recién para el próximo año y el envío del último grupo no tiene siquiera fecha, debido a que se trata de cientas de unidades. Mientras duren todos estos trámites, la ANDE se resiste a mudar los depósitos a lugares donde no haya población cercana.