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Tras la muerte del disc jockey Jorge Orlando Barrett en la penitenciaría de Tacumbú, que generó conmoción y reclamo al juez que ordenó su prisión preventiva, debido a que aparentemente el hombre padecía de trastornos mentales y otras complicaciones de salud. El defensor del pueblo, Miguel Godoy, anunció que mañana miércoles a primera hora iniciará acciones que se encaminarán a una investigación exhaustiva sobre las circunstancias exactas de la muerte de Barrett en el baño de su celda, en el penal de Tacumbú.
El defensor explicó que las versiones que se dieron sobre los motivos de la muerte “son contradictorias”, pues el hombre de 60 años padecía de trastornos mentales, además de un cuadro de diabetes, y estaba sufriendo un síndrome de abstinencia.
El defensor informó que pedirá informes y convocará tanto a las autoridades de la Penitenciaría Nacional de Tacumbú como al equipo médico de sanidad del penal.
Además, recomendará a la fiscalía que el laboratorio forense realice una inspección médica del cuerpo del fallecido, de manera de dilucidar la causa exacta de la muerte.
“Hay informes contradictorios, uno habla de estrangulamiento y asfixia, otro habla de muerte por algún tipo de golpe fuerte. Hay que tener en cuenta también que el señor Jorge Barrett estaba en un estado de abstinencia”, refirió el defensor.
Añadió que lo que busca determinar con la inspección del cuerpo del fallecido es si el señor Jorge Barrett estuvo involucrado en algún tipo de altercado o hecho de violencia física que ocasionó su deceso.
“En el primer informe hablan de una muerte por accidente. Vamos a evaluar las responsabilidades de los funcionarios públicos”, añadió Miguel Godoy.
El disc jockey (DJ) Jorge Orlando Barrett Duarte (60) falleció en la madrugada del pasado 19 de marzo en un baño del pabellón siquiátrico del penal de Tacumbú, donde estaba recluido por violencia intrafamiliar. Debido a su delicado estado de salud, tanto el psiquiatra como el director del recinto habían insistido en la necesidad de trasladarlo urgentemente al Neuropsiquiátrico para que sea asistido, pero no fueron escuchados. De acuerdo al documento emitido por el siquiatra de la Penitenciaría, Pedro López, al director del Penal, Luis María Villagra, el paciente tenía signos de un cuadro de sicosis aguda y se mostraba “desconfiado, descuidado en su aspecto personal, con comportamiento desorganizado y soliloquios (hablaba solo)”.
Luego de este pedido, el director del penal dirigió una nota a la jueza Rosarito Montanía, del Juzgado Penal de Garantías Nº 7 de la Capital, solicitándole que Jorge Barrett sea trasladado “de carácter urgente” al Hospital Neurosiquátrico, a los efectos de “precautelar su integridad física pues se le observa muy violento y aquí no tenemos la estructura edilicia adecuada, como tampoco personal especializado en la materia”, decía expresamente la nota remitida por el director en fecha 15 de marzo de 2015. El 16 de marzo, Montanía ordenó que vaya una psiquiatra forense a verificar el informe del médico. Lamentablemente, el deceso se dio antes de que la justicia pudiera concretar el traslado.
En un principio, cuando el caso saltó a luz, se creyó que se trataba de un caso de homicidio, pero tras la intervención de forenses del Ministerio Público, se pudo constatar que la muerte ocurrió “por causas naturales debido al deteriorado estado de salud en el que se encontraba el interno”.
Jorge Barrett estuvo internado entre el 7 y el 10 de marzo en el Sanatorio Español a causa de un coma diabético. Posteriormente, tuvo un brote psiquiátrico.
Ya el 12 de marzo pasado, el DJ fue denunciado por su pareja por violencia intrafamiliar y como consecuencia de ello fue arrestado a las 22:30 de ese día por agentes de la comisaría 6ª de Asunción.
Al día siguiente, 13 de marzo, el fiscal Francisco Torres lo imputó por violencia familiar y solicitó medidas alternativas a la prisión preventiva. Asimismo, en el acta de imputación resaltó: “Además es importante destacar que la víctima (esposa de Barrett) manifiesta que el imputado es una persona que sufre de diabetes y que tiene trastorno mental”.
Pese a la especificación, el juez de turno en el Juzgado Penal de Garantías N° 7, Miguel Tadeo Fernández, consideró aplicar la prisión preventiva para el encausado sin tener en cuenta los señalamientos del fiscal Torres. El DJ fue remitido el 14 de marzo al penal de Tacumbú.
La jueza Montanía, por su parte, argumentó su postura diciendo: “toda mi actuación está plasmada en el expediente. Siempre he actuado conforme a derecho. Y solo quiero hacer una aclaración, no fui yo quien dictó la prisión preventiva”, aseveró.