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La víctima fatal fue identificada como Carlos Talavera, quien estudiaba para ser policía. Era hijo de Manuel Talavera, también policía, asignado a la seguridad del presidente del Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave), Rodrigo González, informó Ariel Espinosa, periodista de ABC Color.
Talavera se encontraba al mando de una camioneta oficial de la institución del Estado de la marca Isuzu, de color gris, con matrícula EAG 513, con la cual impactó de manera violenta contra la carrocería de un camión de gran porte Scania G360 blanco, con matrícula argentina AB 089 LP. Según versiones de funcionarios, Carlos utilizó la camioneta sin permiso de su padre.
Ocurrió cerca de las 2:00 sobre la avenida Juan Domingo Perón casi Profesor Luis Migone Battilana del barrio Itá Enramada de la capital, a un costado de la sede de la comisaría 13ª de Asunción.
Según versiones brindadas por vecinos de la zona, Talavera se encontraba ingiriendo bebidas alcohólicas en una estación de servicios del emblema Barcos y Rodados (BR) ubicada sobre Perón y Cacique Lambaré.
En el establecimiento, cuando iba de salida, aparentemente, rozó a otro vehículo y huyó del sitio a toda prisa. Inmediatamente, tres hombres lo persiguieron a bordo de una camioneta Hyundai Santa Fe negra, con matrícula BJL 322.
La persecución se extendió por toda la avenida Perón, pues presumiblemente Talavera quiso refugiarse dentro de la dependencia policial. Sin embargo, impactó violentamente contra la carrocería del tractocamión. Tal fue la violencia del choque que el techo del rodado fue rebanado.
Luego de esto, supuestamente, según dijeron los vecinos, los tres hombres bajaron de la camioneta, observaron el estado de Talavera y uno de ellos gritó: "¡Que se muera este hijo de puta!", para luego volver a subir a su camioneta y huir.
Agentes policiales de la comisaría 13ª rápidamente auxiliaron al conductor y le practicaron los primeros auxilios. Así también, bomberos voluntarios de Lambaré y paramédicos del Servicio de Emergencias Médicas Extrahospitalarias (SEME) intentaron reanimarlo, pero sin éxito.