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El caso ocurrió el viernes por la mañana, pero recién se dio a conocer públicamente este domingo. El hecho se registró cuando una madre envió a su hija de seis años a una despensa ubicada a 50 metros de su casa. La niña demoró en volver y la mamá salió a buscarla, encontrándole en un yuyal ubicado en el camino entre la casa y la despensa: la menor había sido abusada por una persona del sexo masculino que la raptó.
La Policía de la comisaría 54ª de Lote Guazú afirma que recibió la denuncia recién el viernes por la noche. Los vecinos, que dicen haber identificado al violador, cuestionaron al comisario Wildo Samaniego, jefe de la citada dependencia policial, por una presunta displicencia a la hora de intervenir, ya que la persona identificada por los testigos es conocida por ellos.
“Tenemos la orden de captura contra este ciudadano. Ellos (los vecinos) dicen que la Policía no hace su trabajo, eso es lo que ellos creen. Nosotros desde el momento en que supimos que ocurrió el hecho estuvimos allí. Primeramente se denunció que una niña fue al almacén y no llegó más. La Policía llegó inmediatamente”, indicó Samaniego en conversación con Antonia Delvalle, corresponsal de ABC Color en San Lorenzo.
El comisario dijo que lo testigos difieren en describir las características del violador. “Se impartió orden de captura de acuerdo a las características físicas. Primero se dijo que tenía remera verde, pantalón vaquero; otro dijo que tenía remera amarilla”, manifestó el jefe policial.
La niña fue llevada por sus padres a un hospital para su atención. Intervino también la Fiscalía. Los vecinos afirmaron que el autor es un funcionario de una metalúrgica de la zona y que vive en el barrio San Francisco de San Lorenzo. Además, se quejaron de la ineficiencia de las autoridades municipales a la hora de limpiar los yuyales de la zona. Por ejemplo, el colegio San Miguel Arcángel de Lote Guazú está rodeado de malezas y los niños cruzan por ese camino cuando van al centro educativo, exponiéndose a peligros.