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Conigliaro se refirió a la denuncia hecha por la mamá de la víctima, una niña de 3 años, que dijo que los abogados de la defensa y el pastor Emilio Abreu las hostigaban a ella y a su hija. Esto fue negado por los denunciados.
“Esa situación se habría dado en una inspección médica, se habría dado dentro del Palacio de Justicia (...) Fue una inspección de la zona facial, de una presunta lesión que tendría la víctima cerca de la boca. Es una inspección que pidió la defensa, pero que en su momento el forense del Ministerio Público ya determinó que no se podría llegar al origen de la lesión”, manifestó el agente del Ministerio Público.
El fiscal explicó que no puede saber qué fue lo que realmente pasó en la sede del Palacio de Justicia porque esa orden fue emanada por un juez. Sí precisó que el abuso en la niña está confirmado con varias fuentes. “Las lesiones en la zona genital están plenamente corroboradas”, explicó.
La madre de la niña comentó que el martes fueron a una inspección médica con su hija en el Palacio de Justicia y allí se encontraban los abogados de la persona que está detenida por el supuesto abuso dentro del templo del CFA de Zeballos Cué.
Estos abogados, dijo la mamá, hostigaban a la niña sacándole fotos y grabándole en video, diciéndole: ‘¿Te caíste nomás, verdad? ¿Te caíste nomás?’. De balde le hacen eso porque le hacen recordar (el caso de abuso a la niña)”, lamentó la mujer.
La presunta autora, Sandra Solís Espinoza (46), fue identificada por la propia víctima, que en un encuentro casual en la Fiscalía la señaló como la “tía que me hizo naná”. El diagnóstico médico que corroboró el abuso fue realizado en el hospital materno-infantil de Loma Pytã.
El abogado Milner Núñez, quien oficia la defensa de la supuesta abusadora, dijo a ABC Color “no hablamos ni con la madre ni con la menor, porque sabemos que eso está prohibido”. Reiteró que “mi colega y yo nunca hablamos con ella (la madre de la menor), ni en sus testimonios estuvimos presentes”.
Añadió que tampoco ofrecieron dinero a la mujer para que retire la denuncia contra su clienta, pues en ese caso, el proceso continuaría en el ámbito judicial.