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Los abogados Miled Girala Velázquez y Juan Manuel Bellenzier defendieron el fallo del juez de Villarrica, César Báez, quien ordenó a la pareja de ancianos, Calim Mussi (96) y Elba "Nenucha" Ortigoza (84), que hagan escritura pública de este contrato a pesar de que todo apunta a que dicho documento fue parte de una maniobra para ocultar bienes y litigar en la sucesión abierta tras la muerte de Rubén Mussi, conocido cardiólogo de Villarrica y hermano de Calim. Precisamente, los profesionales del Derecho representan a la viuda, la señora Fredesvinda Martínez, quien pretende quedarse con la casa que era de su cuñado y concuñada.
Asimismo, el juez Báez también anuló la transferencia que el matrimonio hizo a favor de su nieto del corazón, José Enrique Pérez (32). En escritura pública se aclaró que los ancianos tendrán el usufructo vitalicio de la propiedad, es decir, vivirá en ella por el resto de sus vidas. Pero Girala y Bellenzier afirmaron que el juez falló conforme a Derecho, argumentando que en juicio se comprobó que esta última transferencia fue una simulación para dejar sin efecto el contrato firmado a favor de dos sobrinos de la viuda.
Los abogados insistieron en que son indicios de simulación el usufructo vitalicio, el bajo precio y el hecho de que la pareja continúa haciéndose cargo de los servicios públicos. Calim y Nenucha no tuvieron hijos pero criaron al padre de José y precisamente fue por la relación afectiva que ellos le vendieron la casa a un precio accesible, solo G. 60 millones. Igualmente, continúan pagando los servicios básicos porque vivirán allí hasta la muerte de ambos, según lo acordado con su nieto del corazón.
No obstante, los abogados ratificaron que la casa en cuestión es propiedad de la viuda Martínez porque sus sobrinos -Ivón y Roberto Poisón Martínez- se la "transfirieron". Girala afirmó que su cliente tiene voluntad de permitir que Calim y Nenucha sigan viviendo en el lugar.
Elba Ortigoza cuenta que firmó muchos papeles durante la sucesión de su cuñado, ya que inicialmente el inmueble se encontraba a nombre de él. La mujer estima que en alguna oportunidad -y por la confianza a su cuñada-, habrá firmado el contrato a favor de los sobrinos de Fredesvinda.
El fallo se apeló y el caso debe ser analizado por el tribunal de apelaciones de Villarrica conformado por los jueces; Feliciano Brizuela, Elsa Escobar de Keudell y Beatriz Prieto de Marecos.
Cabe resaltar que tanto Calim como su esposa son respetados docentes en su comunidad. Mussi fue docente de la Universidad Católica de Villarrica y durante casi 60 años enseñó Filosofía y asignaturas de humanidades. En tanto que "Nenucha" Ortigoza es una reconocida docente de piano y órgano. El matrimonio se sostiene mediante la jubilación de Calim y con los ingresos que Nenucha sigue obteniendo con las clases que dicta en el pequeño instituto musical privado que fundó hace ya 20 años atrás.