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El robo de animales vacunos mantiene en zozobra a los pequeños productores de la zona. Esta madrugada, en la compañía Ndavarú, distante a unos 14 kilómetros de la ciudad, volvieron a atacar.
El afectado, Ambrosio Lezcano (76), manifestó que a las 05:40 fue al piquete ubicado a metros de la vivienda para traer su buey y se encontró con la sorpresa de que un sector de su alambrado fue cortado y llevado su animal.
El perjuicio es enorme, porque el animal estaba siendo utilizado para arar la finca y al despojarle de uno de los bueyes le dejan sin posibilidad de seguir trabajando. El precio aproximado del vacuno es de G. 4 millones y del novillo, que también le habían llevado, estaba alrededor de los G. 3 millones, manifestó el afectado.
El agricultor llegó hasta la comisaría local para realizar la denuncia y ver si realizan una investigación en las carnicerías, centros comerciales y despensas, donde se comercializan sin control alguno las carnes.
Don Lezcano dijo que en menos de 7 meses le perjudicaron por más de G. 7 millones y que él, con mucho sacrificio, estaba alimentando a sus animales vacunos. Considera que son bienes que, en casos de urgencia, un agricultor puede disponer y ahora lo dejan desamparado.
Para tratar de frenar el abigeato, la Junta Municipal, a través de la resolución N° 273/2018, había emplazado al intendente Luciano Cañete (ANR) para que en 30 días haga cumplir la ordenanza N° 15/2008, que habla de la forma de faenamiento, transporte, comercialización y control de los locales comerciales.
Luego de tres semanas del primer pedido, los concejales, mediante la resolución N° 291/2018, solicitaron informe al ejecutivo municipal sobre el avance que está teniendo al control del faenamiento y la comercialización de la carne vacuna en los diferentes centros comerciales de la ciudad. Sin embargo, hasta el momento, la Junta Municipal no tiene ninguna respuesta al pedido.
En el departamento de Paraguarí existen tres Brigadas de Lucha contra el Abigeato, instaladas en Paraguarí, Sapucái e Ybytymí. El área de servicio es extensa y la ciudadanía pide más resultados no solo por parte de las fuerzas policiales, sino también de las autoridades municipales, que deben realizar los controles para desalentar el abigeato, que afecta principalmente a pequeños productores de esta ciudad.