Las últimas lluvias importantes en nuestro país se registraron entre el 19 y el 20 de diciembre del año pasado, lo que ayudó a que una parte de la producción pueda ser cosechada. La previsión es, ahora, más sequía para gran parte del territorio nacional.
El ingeniero Édgar Maggereger, de la Unidad de Gestión de Riesgos del Ministerio de Agricultura, señala que a partir de febrero se registraron lluvias un poco más irregulares, lo que generó la falta de agua en varios sitios.
“Seguimos con déficit de agua prácticamente en todo el territorio, que tiene un impacto en el sector de la soja. Se estimaban unas 10 millones de toneladas, pero los números están bajando”, especificó.
La zafriña, siembra de soja y maíz, también se vio afectada con un importante atraso que se sentirá más en la época de cosecha.
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La falta de agua también impacta en el sector ganadero, ya que el animal vacuno consume unos 30 litros por día.
“Estamos pasando por la etapa denominada neutral. Veremos hacia dónde dispara después este evento, si se mantiene o va a un Niño o una Niña”, indicó.
Recordó que las lluvias importantes en Paraguay se dan en los meses de primavera y verano, y disminuyen en otoño–invierno.