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Una larga fila de asegurados se ve a diario en diversos espacios del Instituto de Previsión Social (IPS). Mientras unos aguardan consultar con un médico o agendar un turno, otros intentan retirar medicamentos, aunque muchos de ellos, vitales, faltan desde hace meses.
Liz Cáceres, presidenta de la Asociación de Pacientes Oncológicos y Familiares del IPS, reclamó que los pacientes están al borde del colapso. Dijo que las autoridades ya “no tienen vergüenza”.
“La carencia de fármacos en el IPS no afecta exclusivamente a los pacientes con cáncer”, resaltó. Mencionó que también pacientes con artritis desde hace meses están desabastecidos.
“En oncología es la misma cosa, y ni qué decir oncología pediátrica; ahí te piden absolutamente todo, ya no tienen más vergüenza”, expresó.
Cáceres lamentó que en IPS “la respuesta de siempre es que están en llamado a licitación, que son eternos, que no avanzan. Las autoridades del IPS no pueden decir que no hay plata, porque se les descuenta mensualmente a todos los asegurados. Lo que hay es falta de interés en una solución. Jorge Brítez (presidente del IPS) se tiene que retirar, es uno más del circo. El IPS es una rosca gigante (de corrupción) y Brítez es un títere, nada más”, expresó.
La dirigente detalló que desde hace meses “no hay morfina, cuando hay, entregan 90 ampollas y eso muy rápido usan todo, porque son pacientes en etapa terminal ya. Leuprolide, a veces hay, pero de forma limitada; pembrolizumab no están proveyendo tampoco de forma continuada y es muy costoso”, detalló.
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Como familiar de un paciente con cáncer, Cáceres indicó que es muy difícil seguir el tratamiento adecuadamente en el IPS. “El paciente que hace en forma su tratamiento es porque está pagando de su bolsillo. Otros van al Incan (Instituto Nacional del Cáncer); más de 500 pacientes van ahí a retirar sus medicamentos, buscando hacer en forma sus tratamientos de oncología”, dijo.
Cáceres lamentó que en el interior del país la situación es igualmente dura. Mencionó que en Alberdi y Paraguarí, desde hace tiempo, no hay letrozol, a la ciudad de Misiones “nada llega”, y en Ciudad del Este, se “está tambaleando”.