Denuncian mala conservación de cadáveres en funerarias: por qué “explotan” los cuerpos

El médico forense Pablo Lemir, del Ministerio Público, dijo que denuncias de mala conservación de cadáveres por parte de funerarias son un “llamado de atención” para los municipios y el Ministerio de Salud. Explicó qué ocurre cuando un cuerpo no es sometido a los procedimientos correctos de tanatoconservación.

Cementerio del Este en pésimo estado.
Imagen ilustrativa.Gustavo Machado ABC COLOR

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En comunicación con ABC Cardinal este miércoles, el doctor Pablo Lemir, forense del Ministerio Público, expresó preocupación ante denuncias de procedimientos inadecuados de conservación de cadáveres en funerarias.

El doctor Lemir se refirió a una denuncia hecha en redes sociales sobre una situación en el cementerio de la ciudad de San Lorenzo, donde “decían que explotaban los cuerpos”, y explicó los motivos por los que algo como eso podría producirse.

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Indicó que algo como lo que indica la denuncia sería señal de que no se hicieron correctamente los procedimientos de tanatoconservación -preservación del cadáver- requeridos de las casas funerarias

Señaló que el método más común y menos costoso de conservación es el de la formolización, que consiste en inyectar formol en las arterias y venas del cuerpo, lo que ralentiza la descomposición cadavérica.

Una alternativa más costosa es el embalsamado, la inyección de formol directamente en los órganos.

“Estos procedimientos están ordenados por el Código Sanitario, se tienen que hacer antes de enterrar”, señaló el médico.

¿Qué ocurre si no se realiza bien la conservación?

Cuando estos procedimientos no se realizan, explicó, el cuerpo sigue su “curso natural de descomposición” y las bacterias y larvas de insectos “van comiendo el tejido”, un proceso que genera gases dentro del cuerpo que van “hinchando” el cadáver hasta que “llega un momento en que revienta por la presión y se libera el líquido de putrefacción”.

Señaló que la realización correcta de los procedimientos de tanatoconservación es especialmente importante en los cuerpos que van a ser albergados en panteones, debido a las filtraciones que se pueden producir.

“Por la escasa infraestructura de cementerios que tenemos, cada vez hay más panteones y menos entierros bajo tierra”, indicó.

Agregó que denuncias como la del cementerio de San Lorenzo son un “llamado de atención” que deben escuchar los municipios y el Ministerio de Salud Pública, que tienen a su cargo el registro, la habilitación y el control de las actividades de establecimientos funerarios.

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