Cargando...
La falta crónica de medicamentos en el Instituto de Previsión Social (IPS) pone en peligro la vida de cientos de asegurados, que se ven obligados a postergar sus tratamientos ante las extremas carencias del seguro social. Los pacientes con artritis reumatoide, por ejemplo, denuncian una exasperante situación, ya que padecen el desabastecimiento de sus medicinas desde hace tres meses.
Lea más: IPS: por falta de medicamentos, tratamiento de pacientes con artritis reumatoide está en riesgo
Los asegurados indican que la carencia económica impide a los enfermos llevar adelante el tratamiento adecuado y viven con incertidumbre ante el desconocimiento sobre la reposición del stock de medicamentos en el IPS.
“Llevamos más de tres meses sin recibir los medicamentos indicados por el médico tratante, lo que ya está afectando la salud y el bienestar. Hacemos un llamado urgente a las autoridades para que puedan tomar medidas ante la falta de suministros”, expresan los afectados.
Lea más: Prevención y acceso a tratamiento de Artritis Reumatoide mejoran la calidad de vida
Ante la urgente necesidad y el riesgo para los enfermos, desde la Asociación de Guerreros de la Artritis (AGA) manifestaron una profunda preocupación por quienes han debido interrumpir su tratamiento debido a la falta de medicamentos esenciales para tratar su enfermedad. No es la primera vez que desde la AGA denuncian el déficit de fármacos; ya en noviembre del 2024, denunciaron la falta de medicinas.
IPS: unos 300 pacientes en riesgo por falta de fármacos
Entre los medicamentos más urgentes que se encuentran en falta desde hace tres meses en el IPS, AGA menciona: Adalimumab y Tocilizumab.
En un comunicado emitido para dar a conocer la triste realidad de los asegurados del IPS, mencionan que ambas medicinas son anticuerpos monoclonales, que son esenciales en el grupo de fármacos utilizados en el tratamiento de la artritis reumatoide.
“Somos como 300 pacientes que dependemos de la medicación para regular el nivel de la enfermedad y mantener una buena calidad de vida. A pesar de emitir comunicados y enviar notas a las autoridades del IPS, no tenemos respuestas”, expresó Amalia Cutillo, presidenta de la AGA.
Consecuencias discapacitantes, advierten
Cutillo lamentó que el avance de la artritis reumatoide sin el tratamiento adecuado, puede tener consecuencias discapacitantes para los pacientes. Aseguró que es fundamental que una vez iniciado el tratamiento con los monoclonales administrados bajo supervisión médica, se respete la receta original y no se realice cambios de fármacos.
Lea más: ¿Cuáles son las señales tempranas de la artritis reumatoide?
La presidenta de la asociación sostuvo que el IPS entregó las últimas dosis de Adalimumab en octubre pasado y, las últimas dosis de Tocilizumab, en diciembre. “Debido a esta escasez, un número cada vez mayor de pacientes han interrumpido sus tratamientos”, lamentó.
Cutillo agregó: “La interrupción del tratamiento o el intercambio por otras drogas ante la falta de ambos medicamentos, pone en riesgo a pacientes, aumentando las complicaciones que podrían ser graves e irreversibles”, sostuvo.
Medicinas en falta en IPS cuestan unos US$ 2.000
La representante de los pacientes con artritis resaltó, además, que se trata de medicamentos de alto costo por cada dosis, lo que hace imposible su adquisición fuera del IPS.
Lea más: Artritis reumatoidea, una enfermedad que requiere más “luz”
“La caja de cuatro jeringas recargables de Tocilizumab es para un mes. El precio queda más o menos en US$ 2.000 con el descuento. Humira, que es la marca comercial de Adalimumab, estará por ahí también el precio", indicó Cutillo.
Pacientes con artritis están desesperados
María Pérez, una paciente diagnosticada con artritis reumatoide en grado avanzado, contó que lleva más de dos meses sin recibir su medicación, que la ayuda a paliar los dolores.
“Estoy muy preocupada porque si no sigo de manera correcta mi tratamiento, los dolores vuelven en las zonas donde ya tengo deformadas las articulaciones, como los dedos de las manos y los pies”, explicó.
Doña María indicó que por la falta de medicinas en el IPS, está imposibilitada de levantarse de la cama. “La enfermedad avanza”, lamentó.
Otro asegurado del IPS también expresó su preocupación ante la carencia de fármacos. “Necesitamos nuestra medicación; tener que paliar con calmantes no ayuda mucho. Es terrible, esta es una enfermedad que, a la larga, no te permite ni siquiera moverte por tus propios medios”, sostuvo Juan García.