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La pronunciada bajada del río Tebicuary ha desencadenado una crisis que afecta tanto el suministro de agua potable como las actividades económicas en la localidad de Iturbe, departamento de Guairá.
Pobladores y pescadores locales apuntan a las arroceras de la región como principales responsables, acusándolas de realizar extracciones excesivas de agua para riego, exacerbando una problemática ambiental sin precedentes.
El desabastecimiento de agua potable es uno de los efectos más críticos. La Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap), encargada de proveer agua potable en la zona, depende de una toma de agua ubicada cerca de la playa municipal Monte Arena. Sin embargo, el descenso del río ha dejado al descubierto la tubería de succión, lo que ha obligado a canalizar la corriente de manera improvisada para mantener a medias el servicio.
Los habitantes denuncian que este problema no es reciente. Según relatan, la baja presión y el corte frecuente del suministro, así como la mala calidad del agua, son dificultades que llevan años enfrentando, pero con la disminución del nivel del río, la situación se ha vuelto insostenible.
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Crisis en el sector pesquero
El rubro pesquero, vital para muchas familias de Iturbe, también ha sufrido las consecuencias por el descenso del nivel del río. Las aguas del Tebicuary han dejado de ser navegables, lo que limita significativamente la actividad pesquera y afecta la productividad.
Las asociaciones de pescadores han alzado su voz, pidiendo a las autoridades locales y nacionales que intervengan. En una reunión realizada este viernes, se planteó la necesidad de conformar una mesa de diálogo para buscar soluciones sostenibles y atender las demandas tanto del sector pesquero como de los pobladores afectados por la crisis hídrica.
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Autoridades no los acompañan
En medio de la problemática, los lugareños han expresado su descontento con la falta de acción por parte de las autoridades.
Denuncian que el intendente municipal, Ever Beker Rodas (ANR - FR), fue invitado a participar de la reunión de pescadores y pobladores, pero evadió a los organizadores alegando otros compromisos. Aseguran haber invitado a otras autoridades, además del jefe de la comuna, de los cuales solo se presentó el concejal municipal Víctor Duarte.
Los reclamos se dirigen principalmente contra las arroceras que operan en la región, señaladas por supuestamente realizar extracciones de agua en volúmenes desmedidos para el riego de cultivos. Según los pobladores, esta actividad ha agravado de manera significativa la reducción del caudal del río, intensificando los problemas de abastecimiento y generando un impacto ambiental sin precedentes en la zona.
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Los afectados urgen la intervención del Gobierno Nacional y de organismos ambientales para regular el uso del agua y mitigar los efectos de la crisis.
Piden una regulación más estricta sobre las arroceras y la implementación de medidas sostenibles que garanticen el acceso al agua potable y la preservación del río Tebicuary como fuente de sustento para Iturbe y otras localidades asentadas a lo largo de la ribera.
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