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La licenciada Liz Aguiar, especialista en Psicología del Hospital Ingavi del Instituto de Previsión Social (IPS), habló sobre la relación del clima y el estado de ánimo. Afirma que pese a que los días de sol se asocian a vitalidad, la realidad para muchas personas es otra, ya que el verano y las altas temperaturas generalmente tienen un impacto significativo en la salud mental, principalmente en aquellos que padecen de depresión.
La especialista indica que para muchos, los días de verano significan descanso, pero para otros, es sinónimo de molestar físico y emocional, ya que las temperaturas extremas también están relacionas con niveles más elevados de irritabilidad, ansiedad y fatiga. Estos síntomas pueden agravar un cuadro depresivo.
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Aguiar indica que la falta de sueño, típica de las noches calurosas de verano, también juega un papel importante, pues no conciliar el sueño o no dormir lo suficiente o hacerlo mal, afecta la producción de serotonina, considerada un neurotransmisor clave en la regulación del estado de ánimo. “Además, los días calurosos tienden a limitar la actividad física, lo que disminuye la liberación de endorfinas, fundamentales para sentirnos bien”, expresó.
Depresión y exposición solar: arma de doble filo
La luz solar es fuente de vitamina D, nutriente que el cuerpo necesita principalmente para fortalecer los huesos y mantenerlos saludables. La carencia de vitamina D puede causar debilidad y dolor muscular y óseo, mientras que en los niños pequeños, puede provocar raquitismo.
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Aguiar explica que aunque la luz solar es una fuente natural de vitamina D, crucial para la salud mental, es un arma de doble filo, pues el exceso de calor puede desencadenar efectos adversos.
“Las personas con depresión podrían sentirse más fatigadas y desmotivadas en climas cálidos, lo que las lleva a aislarse aún más”, afirmó la especialista.
Asimismo, indicó que el calor extremo también aumenta la deshidratación, lo que a la par empeora el estado de ánimo y las funciones cognitivas de una persona.
¿Cómo enfrentar el calor y cuidar la salud mental?
- Hidratación constante: Mantener un buen nivel de agua en el cuerpo no solo ayuda físicamente, sino que también mejora la claridad mental y reduce el malestar emocional.
- Exposición solar consciente: Aprovechá los momentos de sol suave, como temprano en la mañana o al atardecer, para obtener vitamina D sin exponerte a temperaturas extremas.
- Actividades en interiores: Si el calor te limita, buscá alternativas dentro de la casa, como yoga o meditación, que promuevan la relajación.
- Rutinas de sueño saludables: Usá ventiladores, ropa ligera y mantené tu dormitorio fresco para garantizar un descanso reparador.
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La especialista resalta que el verano y sus altas temperaturas son inevitables, pero asegura que se puede aprender a convivir con estas situaciones para beneficiar el bienestar físico y mental.