Cargando...
Con el proyecto “Respuesta de las mujeres indígenas ante el cambio climático”, la Articulación de Mujeres Indígenas presentó ayer cinco propuestas de referentes de pueblos como el Toba-Maskoy, Guaraní Occidental y Nivaclé, buscando frenar las consecuencias de este problema en sus comunidades.
Una colonia de vacaciones intercultural es la primera de las cinco propuestas presentadas por las mujeres indígenas. La colonia es idea de Daniela Feliciana Benítez de Díaz, del pueblo Nivaclé, de una comunidad urbana en el departamento Central.
Lea más: ONU emite un informe sobre el cambio climático: condiciones extremas en aumento
La colonia de vacaciones todavía tiene lugar a definir, pero será en Asunción, dirigida a niños y niñas indígenas y no indígenas.
“La actividad es para que aprendan a conocer el tramado y el cuidado de la fibra del caraguatá, para que conozcan la planta que es para nosotros parte de nuestra cultura ancestral”, explicó.
Cambio climático: una segunda oportunidad para las cosas
La Unión Juvenil Indígena del Paraguay (UJIP) presentó una propuesta para la preservación y recopilación de conocimientos ancestrales sobre la planta del caraguata, de la cual los Nivaclé extraen fibras para el consumo y para la creación de todo tipo de productos.
Lea más: 2025 es el Año Internacional de la Conservación de los Glaciares
Cristel Benítez y Gustavo Díaz, por parte de la UJIP indicaron que la idea es también “darle una segunda oportunidad a las cosas, como el plástico”.
El plástico es altamente contaminante. Se estima que su reciclaje reduce en un 42% los efectos del cambio climático en comparación a la fabricación de nuevos productos con este material.
La artesanía que plantean respeta los diseños nivaclé, en los cuales utilizan muchas figuras geométricas como el rombo, que representa a las semillas de cultivo.
Cambio climático: la opción de generar alimentos para el autoconsumo
Amasando juntas es la propuesta de Fabiana López Sosa y Heriberta López Mendoza, que consiste en la elaboración de alimentos propios, principalmente a base de harina para panificados y derivados.
Lea más: El papel oculto de los hongos en la lucha contra el cambio climático
Otro proyecto que tiene que ver con la alimentación es “Sembrando Huerta, hasta la mesa”, por parte de María Juana Guainer de Carema, explicó que las mujeres de la Aldea 13 de agosto de la comunidad Machareti, en el departamento de Boquerón.
Las mujeres explicaron que este tipo de iniciativas son vitales para la sobrevivencia y el autoconsumo, atendiendo a la sequía y la falta de agua en el territorio chaqueño.
El quinto proyecto aprobado por el Mipy es “Entrelazando juntas saberes ancestrales”, de la comunidad U’jeLhavos y consiste en una convivencia para que las mujeres ancianas puedan enseñar a jóvenes sobre artesanías y cultura Nivaclé. Así lo explicaron Marieta Regina Sánchez y María Teresita Sánchez.
Proyectos serán financiados para su aplicación en territorio
Las cinco propuestas recibieron un fondo semilla para proyectos de mitigación del cambio climático, por parte de Mipy y la Asociación para el Desarrollo Sustentable del Chaco, que cuenta con el apoyo de la Fundación Avina.