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Vecinos del tradicional barrio de Itá Pytã Punta, donde se ubica el histórico mirador, sienten absoluta desconfianza hacia la administración del imputado intendente, Óscar “Nenecho” Rodríguez (ANR-cartista) y en la gestión que puedan hacer en torno a la emergencia declarada sobre la zona, por peligro de derrumbe.
Un equipo de ABC recorrió nuevamente el lugar en la mañana de este jueves y pudo constatar que pese a las advertencias de potencial desmoronamiento y el riesgo para los vecinos, las puertas del vallado perimetral del lugar siguen abiertas.
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Algunos vecinos, que prefirieron el anonimato, señalaron que viven en el lugar hace más de ocho década y que tienen un sentido de pertenencia, por lo que se niegan a abandonar la zona. “Es un lugar tranquilo, sin ningún problema y la gente está incómoda por la versión de que se les va a desalojar”, dijo uno de ellos.
“Ellos (la Municipalidad) traen versiones, no traen propuestas. Para mí que tienen que traer una maqueta y mostrar qué clase de trabajo ellos van a hacer, para que a la gente les pueda convencer de que esto va a ser en realidad beneficioso para todos. Hace dos años que se puso esta barrera, supuestamente para que se arregle la parte donde cayeron (turistas que fueron al mirador), pero jamás vino nadie a trabajar”, remarcó el vecino.
Itá Pytã Punta: vecinos siguen invirtiendo
Los vecinos señalaron que el sentido de pertenencia del barrio es tal, que ellos mismos mantienen la pintura y la limpieza del lugar. “La gente viene, visita, ve el letrero que dice se está trabajando. Eso es mentira”, reclamó el denunciante.
“Si se estaba trabajando, los obreros hubiesen estado, pero tampoco existieron”, dijo.
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“Le tienen a esta gente en zozobra, diciéndole que le van a desalojar”, agregó el vecino, quien reconoció que cuando llueve, la situación de las casas más cercanas al barranco es más complicada.
Concejales de Asunción que integran la Comisión Permanente se comprometieron a visitar la zona y conocer la realidad de la gente in situ. Jazmín Galeano (PPQ), quien estuvo ayer en la sesión extraordinaria, señaló que la visita prevista para esta semana, pasará para la próxima.
Gabinete de Nenecho se lavó las manos
El miércoles último, en la sesión de la Comisión Permanente de la Junta Municipal, miembros del gabinete del imputado intendente de Asunción, Óscar “Nenecho” Rodríguez (ANR-cartista), se lavaron las manos ante un eventual derrumbe de unas 22 viviendas en el barrio de Itá Pytã Punta.
Nelson Mora, jefe de gabinete del intendente, negó que haya desidia de parte de la administración municipal y responsabilizó a los pobladores de la situación.
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Al consultársele sobre las alternativas para la mudanza de estas personas, dijo que hay muchas, pero el problema es que ellas no quieren salir. “Existen desde proyecto de reubicación temporal hasta la posibilidad de liberar el dominio público municipal y ver alternativas con ellos, pero es difícil”, dijo, sin responder nada concreto.
Sobre la posibilidad de redireccionar el dinero de los bonos G7 que estaba destinado a mejorar el mirador, Mora dijo: “para qué vas a arreglar un mirador, si el problema son las viviendas”.
El mirador Itá Pytã Punta y los bonos de Nenecho
En 2021, la Municipalidad de Asunción emitió los bonos G7, prometiendo varias obras con ese dinero. Unos G. 6.000 millones eran para reparar y hermosear el mirador de Itá Pytã Punta. Pero los trabajos nunca se hicieron.
Estos fondos son parte de los G. 500.000 millones en bonos que eran para obras, pero fueron desviados por la administración de Nenecho. Esto fue confirmado por la Contraloría General de la República, que derivó el caso a la Fiscalía, donde se abrió una investigación.
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En el segundo semestre del año pasado, la Secretaría Nacional de Cultura no autorizó obras en el mirador por considerar el peñasco como un patrimonio paisajístico y luego, la Municipalidad de Asunción anunció la emergencia en el barrio Itá Pytã Punta por peligro de derrumbe. Poco después reprogramó el uso del dinero de los bonos y destinó, por ejemplo, dinero que era para reparar la Estación de Buses, a la mejora de calles.
El intendente Rodríguez también está imputado por lesión de confianza y asociación criminal en la causa conocida como de los “detergentes de oro”, en la cual la Fiscalía habla de un perjuicio de G. 1.800 millones.