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Desde hace aproximadamente 10 años, las redes sociales son parte integral de nuestras vidas. Pero aunque nos encontramos en plena era digital y en varios aspectos nos traen muchos beneficios, las redes sociales también tienen un impacto negativo en la salud mental de las personas.
El uso excesivo ha estado muy relacionado principalmente con el sentido de percepción de las personas, que al observar historias exitosas, tienden a la comparación y en algunos casos, a la frustración, por no ver reflejadas en sus propias vidas circunstancias que desean.
No obstante, el aspecto positivo es el contacto permanente que nos permite con amigos y familiares más allá de la distancia. La capacidad de mantenernos informados se suma como otra de las ventajas.
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Esta es la estrategia para usarlas correctamente
Para mitigar los efectos sicológicos negativos del uso de estas herramientas, existen posibles soluciones que plantean los expertos en salud mental.
Fomente el uso consciente:
No está mal usar las redes, pero adoptar hábitos de utilización consciente puede reducir significativamente que te sientas afectado por el exceso de exposición a las mismas.
Expertos recomiendan limitar el tiempo que se mantiene en línea, ser selectivo sobre a quién seguir, y presentar una imagen auténtica de uno mismo en sus perfiles.
Haga pausas regulares:
Tomar descansos regulares de las redes sociales puede ayudarle a reconectarse con el mundo real y a valorar las interacciones cara a cara.
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Impulse la educación digital:
Si bien es común creer que podemos utilizar las redes intuitivamente, capacitarse en programas de educación digital le ayudará a utilizar la herramienta con mucha mayor consciencia.
Existen varias comunidades en las que puede aprender a utilizar los diferentes medios de interacción social, enfrentar los desafíos que presentan y poner en práctica un uso saludable de las mismas.
Consecuencias graves en su salud mental
Además de conocer los buenos hábitos que pueden ayudarnos a que el uso de las redes no sea una mala experiencia, también es clave que conozca cuáles son las consecuencias de malutilizar estas plataformas.
Ansiedad y depresión
Profesionales de la salud relacionan directamente el uso excesivo de las redes sociales con niveles más altos de ansiedad y depresión. Esto, debido a la constante exposición que tenemos a imágenes e historias de vida aparentemente perfectas, que pueden llevar a los espectadores a comparaciones sociales desfavorables para sí mismo, y a sentimientos de insuficiencia que no se reflejan con la realidad.
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Aislamiento social
Irónicamente, aunque tienen el propósito de conectar a las personas, las redes sociales pueden contribuir al aislamiento social. Esto, debido a que los usuarios experimentan una comodidad que les lleva a preferir las interacciones virtuales en lugar de conexiones en el mundo real. Consecuentemente, la persona aumenta su sensación de soledad con respecto al mundo exterior.
Problemas de autoestima
La cultura de dar “me gusta” y comentarios positivos puede generar que los individuos midan su valor en función de su popularidad en las redes, afectando gravemente su autoestima. Así es como en los últimos tiempos surgieron los “adictos a los likes”, que no ven sentido a sus vidas si no reciben suficientes “pulgares arriba”, en sus publicaciones.
También tienen cosas buenas
Las plataformas que utiliza pueden ser un refugio para personas que buscan grupos de apoyo para lidiar con ciertos problemas personales, desde enfermedades crónicas hasta desafíos emocionales.
Educación y sensibilización
Así también, pueden ser utilizadas como herramientas poderosas para educar y sensibilizar sobre temas de salud mental, contribuyendo a reducir el estigma social asociado.
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Expresión personal
Si las sabe utilizar, las redes también son una válvula de escape para la creatividad y un medio para expresar su talento, factor que puede resultar terapéutico y beneficioso para la salud mental.
En definitiva, así como ofrecen beneficios significativos al conectar y educar, también presentan riesgos para el bienestar emocional de las personas.
Pero, si lleva a cabo estrategias educativas, puede adquirir la capacidad de reforzar los aspectos buenos mientras minimiza los efectos adversos. El equilibrio es uno de los secretos para navegar exitosamente la era moderna, asegurándose que las redes sociales son una herramienta a su favor.