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Un verdadero calvario es el que volvieron a sufrir automovilistas que circulan por la avenida Eusebio Ayala, cerrada en media calzada desde el lunes, para la reanudación de las obras de desagüe pluvial. La administración del imputado intendente de Asunción, Óscar “Nenecho” Rodríguez (ANR-cartista) anunció que la obra durará 50 días.
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Filas de casi un kilómetro podían observarse en las primeras horas de este viernes, con tránsito extremadamente lento en ambos sentidos de la avenida. Según comentaron los propios automovilistas, la circulación en la zona demoraba entre 20 y 30 minutos.
El principal obstáculo a la circulación, además del cierre de media calzada, es el semáforo ubicado en el cruce con la avenida Guido Boggiani, que ya está activo. Los agentes de la Policía Municipal de Tránsito (PMT) brillaron hoy por su ausencia.
Un conductor de plataforma contó que todos los días tiene que circular por la zona con pasajeros y resulta en una pérdida de tiempo y dinero incalculables. Aseguró, además, que las alternativas son malas y están en las mismas condiciones de sobrecarga.
Eusebio Ayala: comercios se cierran ante falta de alternativas
Comerciantes de la zona volvieron a manifestar su desesperación ante el impacto económico del cierre de media calzada de la avenida Eusebio Ayala. Una familia propietaria de una despensa ubicada en la zona, confesó que ya se vieron en la necesidad de cerrar las persianas de su local ante la falta de clientes.
“Una vergüenza es, por qué lo que no hacen bien el trabajo. Allá en Mariscal López (obras del Ministerio de Obras Públicas) es la misma cosa. No planifican, somos bastante inteligentes. Deberíamos hacer bien las cosas, que primero termine una parte y luego otra. Acá Montanaro no terminó, por lo menos para tener un acceso“, expresó una de las propietarias.
”Todos los días tenemos que pasar una viacrucis para llegar, varias horas tardamos y venimos de San Lorenzo“, dijo y recordó que la avenida se abrió a la circulación en ambos sentidos solo por presión de los frentistas.
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Olegario Farrés, propietario de un local de venta de baterías sobre la avenida, contó que los comercios de la vereda de enfrente le ofrecieron la posibilidad de colocar allí sus productos, pero desistieron ante el temor de que la Municipalidad termine multándolos. De hecho, en estos días, pese a el perjuicio que las obras les están generando, funcionarios municipales recorrieron la zona para exigir el cobro de la fumigación.
Las obras son parte de una concesión otorgada al Consorcio Pluvial Abasto, integrado por las empresas Chaves Construcciones y Covipa S.A. El consorcio tiene como representantes legales a Óscar Antonio Rubiani Yanho y Silvio Manuel Peña Ferrario. El monto adjudicado para la ejecución de la obra es de G. 71.393.978.785, de los cuales ya se pagaron, hasta octubre, un total de G. 15.448.391.267.