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Chiquitunga, María Felicia de Jesús Sacramentado, conocida en su vida secular como María Felicia Guggiari Echeverría, representa un pilar espiritual y un referente de devoción en la historia contemporánea de Paraguay. Fue la primera paraguaya Beatificada por la Iglesia Católica, debido a que su vida es un epítome de fe, entrega y vocación religiosa.
Chiquitunga nació el 12 de enero de 1925 en Villarrica, Paraguay, siendo la primera de siete hermanos. Fue bautizada el 28 de febrero de 1929 e hizo su primera comunión el 8 de diciembre de 1937.
Desde temprana edad mostró un notable sentido de devoción y un espíritu altruista, participando activamente en actividades religiosas y solidarias, lo que marcó el inicio de su profundo compromiso con los valores cristianos.
Sus padres eran Ramón Guggiari (nacido el 10 de noviembre de 1895) y María Arminda Echeverría (nacida el 21 de mayo de 1904). A los 16 años, María Felicia se unió a la Acción Católica, donde profundizó su compromiso espiritual y social. Pese a la oposición de sus padres, Chiquitunga decidió encaminarse por el camino de la orden.
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Chiquitunga y su dedicación a los necesitados
Su dedicación en el servicio a los necesitados y su amor a Dios, la llevaron a sentir una fuerte llamada a la vida consagrada. En febrero de 1941 conoció a su director espiritual, el padre Julio César Duarte Ortella. Durante el tiempo que estuvo en el movimiento conoció al estudiante de medicina Ángel Saua con el cual tuvo una amistad muy cercana.
En enero de 1954 empieza un periodo de ejercicios espirituales. En 1955, ingresó al monasterio de las Carmelitas Descalzas en Asunción, adoptando el nombre de María Felicia de Jesús Sacramentado.
Su vida en el claustro estuvo marcada por una profunda devoción eucarística y una dedicación a la oración y el sacrificio.
A pesar de las penurias y enfermedades que enfrentó, incluido un padecimiento de hepatitis que finalmente le costó la vida en 1959, su fe inquebrantable y su alegría al servicio de Dios impactaron a todos los que la conocieron.
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Chiquitunga, la primera paraguaya Beata
El camino hacia su beatificación comenzó oficialmente con la investigación de su vida y virtudes heroicas.
En junio de 2018, el Papa Francisco aprobó un milagro atribuido a su intercesión, relacionado con la curación inexplicable de un niño enfermo en Paraguay.
El 23 de junio de 2018, María Felicia fue beatificada en una ceremonia celebrada en Asunción, convirtiéndose en la primera mujer paraguaya en recibir este honor.
La beatificación de María Felicia de Jesús Sacramentado ha servido como una fuente de inspiración no solo para los paraguayos, sino también para los católicos en todo el mundo.
Su vida ejemplifica el poder de la fe y el sacrificio personal al servicio del prójimo y de Dios. Su ejemplo guía a muchas personas en su búsqueda de una vida espiritual más profunda y en la práctica activa de la caridad, tanto así que en Villarrica existe una hermandad llamada “Chiquitunga”, que busca imitar los pasos de la beata.